Carlos Castillo/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- El precio en el kilogramo de tomate en las comunidades de la ribera del río hondo se ha incrementado en un 50 % en la última semana el kilo se vendió hasta en  35 pesos.

De acuerdo con comerciantes y compradores de los mercados locales, el precio seguirá en aumento debido a la lejanía en que se encuentran, 50 kilómetros con las Centrales de abasto mas cercana en Chetumal.

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Josefina Guadalupe Barrera, locataria  y vendedora de frutas y verduras desde hace diez años en el mercado ubicado en el corazón de  la ribera del Río Hondo en la alcaldía de Javier Rojo Gómez, señaló año con año en estas fechas, cercanas a vacacionales algunos productos suben costos.

En el caso del tomate, dijo en la Central de Abastos de Chetumal, la caja esta en 400 pesos y trae, apenas, 13 kilos, es decir, el costo es de 30 pesos, y es imposible venderlo a ese precio.

“Hay costos que cubrir como el flete de Chetumal hasta aquí así que lo tenemos que dar en 33 y 35 pesos, depende de las condiciones del tomate”.

Hipólito Ramírez Pacheco presidente de la Unión de Locatarios de mencionado mercado señaló que estos aumentos aunque generan inconformidad de los compradores, no hay nada que se pueda hacer, pues es un producto que se establece desde las central de abasto ubicadas en Chetumal.

En ese sentido, Esther Poot Uc, ama de casa, señaló que hace una semana compró  el kilogramo de tomate en 12 pesos y a la siguiente ya estaña en 35 pesos.

“Cada semana surto mi mercancía, la semana pasada estaba el tomate en 12 pesos y hoy en 35, mejor decidí no llevarlo, esta vez vamos a tener que cocinar con puré porque sale más barato”.

Dijo que lo elevado de los precios afecta mucho, porque un jornalero gana en promedio 100 pesos por día y eso no alcanza para la comida.

“La cebolla, el huevo, el pollo también han estado subiendo de peso, el kilo de pollo estaba en 24 pesos y ahora está casi en 50 pesos. La verdad es que no alcanza el dinero para comer carne todos los días, menos de puerco o de res”.

Zazil Rodríguez Pedraza, jefa de departamento de la Procuraduría Federal del Consumidor, (Profeco), señaló que debido a que estos productos están regidos por la por la oferta y la demanda, no se pueden tener precios establecidos, y suben cuando una zona donde se producen son afectadas por fenómenos meteorológicos lo reduce su oferta.

Explico que lo que respecta a la Profeco, es supervisar que lo comercios que venden en este caso el tomate, tengan los precios a la vista del consumidor para que sea quien decida si comprarlo o no, además que se regula que las basculas pesen kilogramos completos del producto, a sea que no estén alteradas y afecten el bolsillo de las personas.