Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- El proyecto Moxché Club, entre Xcalacoco y Punta Esmeralda, tendrá una inversión de 15 millones de dólares para llegar a mil 197 cuartos hoteleros en una zona con bajo impacto ambiental en Riviera Maya.

De acuerdo con la propuesta del promovente Fideicomiso Moxché I, emitida por medio de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pretenden contratar 893 personas de manera temporal durante cinco años que duren los trabajos.

También te puede interesar: Q. Roo va por inversiones chinas y españolas

El proyecto se encuentra en evaluación actualmente y espera el promovente un fallo hasta el siguiente año. La MIA refiere que la evaluación comprende básicamente dos aspectos: el incremento de cuatro a ocho niveles en cuatro de los edificios autorizados previamente, además de la construcción de 200 cuartos adicionales para alcanzar un total de 500 habitaciones para dicha fase y de mil 197 habitaciones para todo el complejo hotelero.

En caso de aprobarse el proyecto, la Riviera Maya aumentará su oferta hotelera que actualmente se compone de más de 47 mil cuartos de hotel en el destino turístico más grande del país.

El proyecto se ubica concretamente en el interior del desarrollo Grand Coral, una de las zonas donde aún se encuentran grandes extensiones de manglar, además de diversa flora y fauna endémica, es decir, entre la playa de Punta Esmeralda y Xcalacoco.

Para ello el promovente propone realizar medidas preventivas y de mitigación de los impactos ambientales en cinco ejes, en la que especifica que ejecutará acciones de reparación de los posibles daños ambientales.

Hay que recordar que en 2014 el ayuntamiento de Solidaridad impuso una multa económica de tres millones de pesos al desarrollador Grand Coral por rellenar con escombros en una zona donde había mangle, lo anterior constituyó la multa económica más alta que ha aplicado el gobierno local en su historia con base en sus reglamentaciones locales, además de otra serie de sanciones de carácter federal y clausura de parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).