Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- "Robar a una iglesia es robar a Dios y quien roba a Dios se está robando así mismo la vida", manifestó el párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón, Jesús Enrique Flores Álvarez, tras darse a conocer el atraco del que fueron objeto las instalaciones de la Iglesia de San Miguel, esto en pleno centro de la ciudad en las primeras horas del lunes.

Lamentó que la ola de robos ya alcance a las centros de culto católico, sobre todo la que él preside en la colonia Emiliano Zapata, que ha sido objeto de más de 30 visitas por parte de los amantes de lo ajeno, de donde a finales del mes de abril, las reliquias del mártir cristero San José Sánchez del Río, que se albergaban en su parroquia, fueron sustraídas y hasta la fecha se desconoce su paradero.

La corona de la imagen de San Miguel Arcángel, fabricada en oro y la Virgen de Chankanaab, este último clavado a varios metros de profundidad en el lecho marino al sur de la ínsula, son otros de los episodios sin solución.

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Por su parte Jorge Alberto Alejandro de la Cruz, titular de la agencia de Delitos Patrimoniales y Diversos de la Fiscalía General del Estado (FGE), asegura que las denuncias por robos han descendido de 10 a 5 a la semana.

El último perpetrado a una iglesia se dio el lunes, alrededor de las 5:30 de la mañana. Los ladrones rompieron la puerta de lado oriente de la iglesia de San Miguel Arcángel, que se localiza en la avenida Benito Juárez con la avenida 10.

(Gustavo Villegas)

Una vez dentro vaciaron cinco alcancías, aunque se desconoce el monto de lo extraído, y se apoderaron de una bicicleta y equipo de sonido. Personal de la oficina parroquial manifestó que el sacerdote no se encontraba en la isla, por lo que la secretaria fue la encargada de presentar la denuncia ante la FGE.

El padre Jesús Enrique Flores puntualizó que es lastimoso que en pleno centro de la ciudad se hayan metido a la iglesia a robar y añadió que, "esas personas pueden hacer fechorías pero que tarde o temprano tendrán que dar cuentas ante Dios".

Añadió que ha presentado denuncias por los robos de los que ha sido objeto la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, pero que estos no han resultado en nada ya que para poder detener a una persona se le debe sorprender en el acto.