Alejandro García/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Al mes se registran en promedio tres robos de comida, denominados como “famélicos”, y aunque es un delito, habla de la difícil situación económica de los señalados.

La labor de la corporación policíaca es detener a quien cometa un ilícito y ya es responsabilidad del Ministerio Público del Fuero Común, configurar el delito y en todo caso, un juez determinaría la sanción de acuerdo al hecho, señaló Bibian Castillo Dzul, subsecretaria de Seguridad Pública Municipal.

“El delito de robo se persigue de oficio, y nosotros tenemos que proceder a nuestro reglamento y ponerlos a disposición, será el Ministerio Público el que haga la investigación, y dependerá si fue o no con violencia, y si es que cubre los requisitos para que el hecho no se tipifique como grave; entonces dejará en libertad (al acusado) pagando una fianza”, comentó.

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Es más común que se dé el robo de artículos de limpieza, higiene, prendas de vestir, cigarros y bebidas.

Éste no se debe de minimizar, finalmente es un delito y debe de recibir una sanción, recalcó la Barra de Abogados de Cancún.

“Hay que ver la otra cara de la moneda, porque así como estas personas que roban para comer o en pequeña escala, están los que lo hacen en cantidades estratosféricas, y una sociedad no puede hacer caso omiso ante este tipo de acciones que son ilícitas y no se puede disculpar; que finalmente un juez en el estudio de la personalidad, los antecedentes y la situación económica de esta persona, pueda atenuar la sanción, no quiere decir que tengan menos culpa o verlos como víctimas de la sociedad, es un delito y se debe de castigar”.