Ruleteros quieren más transparencia
Exigen convocar a la asamblea y clarificar la administración de Eliezer Argüelles.
Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Socios taxistas y martillos del Sindicato Único de Choferes y Automóviles de Alquiler (Suchaa) exigen que se emita la convocatoria para elegir a su líder sindical y se rinda cuentas de la administración con Eliezer Argüelles Borges.
Suly Ortega Carvajal, presidenta de la Coalición Transparencia y Democracia, agregó que incluso es necesario transparentar la lista de los 430 operadores que recibirán una concesión, al estimar que un 10% son recomendados.
“No hemos tenido asamblea, tampoco han emitido la convocatoria correspondientes para la asamblea. A fin de mes deben emitir la convocatoria para octubre, asamblea en la que se debe emitir la convocatoria para nombrar un comité directivo y el primer domingo hacer las votaciones. Hemos recibido quejas de los operadores y de los socios, quienes exigen transparencia en su sindicato. Así que mientras tengamos el apoyo de ellos seguiremos buscando esa transparencia y democracia”, indicó al respecto la entrevistada.
Elmer Lizama Lizama, taxista operador del Suchaa, dijo que la lista de los operadores y martillos que presuntamente recibirán una concesión esta “inflada”. Reiteró que es necesario transparentar las acciones y decisiones del sindicato transportista.
“Eliezer Argüelles Borges nos presentó una lista con 400 martillos, operadores, que buscan una concesión. Luego nos presenta la lista y ya son 430, ya había más personas en ese listado. No hay otra razón más que considerar que eso es una lista inflada y el problema es que a todos los que quieren una concesión, les requieren un dinero cuyos montos van de cinco y hasta 10 mil pesos. Hay algunos que son compromisos de campaña de Eliezer Argüelles, y eso es una acción que no se puede permitir, ni solapar”, dijo Lizama Lizama.
Agregó que quienes hacen señalamientos sobre las irregularidades que se han cometido, y de otras que se vienen cometiendo en el sindicato son identificados y tildados como desestabilizadores, o incluso, se procede a darlos de baja.