Jazmín Ramos/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Montar una cuatrimoto y enfilar a la Ruta de los Cenotes, en Puerto Morelos, va más allá de encontrar emociones extremas, se trata de un nicho de mercado con un gran potencial para hacer negocios que buscan llevar el desarrollo sustentable a las comunidades rurales, sin embargo, se mantiene rezagado ante el desinterés del sector turismo por apostarle a este concepto que bien podría mitigar la migración al ofrecer fuentes de empleo.

Esta forma de hacer turismo entre particulares y ejidatarios con una visión de responsabilidad social no ha sido fácil, de hecho, aún están en la lucha de romper barreras logísticas para consolidar el jungle tours, que además procura el cuidado del medio ambiente, sobre todo en un ecosistema tan frágil como el de Quintana Roo.

Ante ello, el presidente de los prestadores de servicios turísticos El Farito, Félix Ortiz Guerrero, explicó que ha tenido que remar contra corriente para impulsar la Ruta de los Cenotes, debido a que carecen de infraestructura básica y el apoyo de las autoridades no ha fluido, de modo que hacen un triple esfuerzo a fin de acaparar el turismo, cuyo trabajo lleva más de 10 años, ahí tanto los turisteros como los ejidatarios ponen todo su empeño a fin de detonar el turismo verde en la región.

“Si hubiera apoyo de las autoridades de los tres niveles de gobierno, que no entendemos porque no existe esa voluntad, cuando hemos demostrado que es una gran oportunidad para hacer negocios, y sobre todo un detonante para el desarrollo de las comunidades rurales, estaríamos posicionados como una alternativa del ecoturismo, turismo verde y de aventura, pero estamos abandonados”.

Comentó que actualmente hay 13 parques que conforman la Ruta de los Cenotes, que ha creado fuentes de empleo para las comunidades que forman parte de Puerto Morelos, Leona Vicario y Lázaro Cárdenas, beneficiando a 11 comunidades, entre ellas San Lorenzo y Agua Azul, además de generar inversión, pues la iniciativa privada se interesa por crear empresas sustentables.

“Nuestro problema, insisto, es la falta de apoyo de las autoridades, y no estamos hablando de que nos den dinero, sino de que cumplan con la planeación de obras para infraestructura básica y necesaria para poder bridar los servicios turísticos, pero no entendemos por qué seguimos en el abandono, no les interesa ayudarnos, mucho menos hacer promoción de Puerto Morelos, no lo consideran un destino sino un complemento de Cancún”.

Kilómetros de selva acompañan a la ruta de los cenotes.

La Ruta de los Cenotes conforma 50 kilómetros de espesa selva con un sistema subterráneo de cuerpos de agua formados hace miles de años, la mayoría de ellos inexplorados, pero que son un atractivo para el turismo verde que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Turismo, ha tenido un crecimiento de 5% y representa el 8% del total de los viajeros en el mundo.

Por ello este concepto, en el que se interrelaciona el turismo y el cuidado del medio ambiente, son idóneos para detonar el desarrollo sustentable de las comunidades rurales, de modo que casos como el de Puerto Morelos, en donde los prestadores de servicio, hoteleros y restauranteros unen esfuerzos para impulsar la Ruta de los Cenotes, conformada por lo verde de la flora, el azul de la hidrografía y el multicolor de la fauna, se funcionan para el turismo de aventura.

En ese sentido, el presidente del Consejo de Promoción Turística de Puerto Morelos, Ernesto Muñoz Rodrigo, señaló que a pesar de que son un destino turístico alternativo, que tiene una diversidad de atractivos, las autoridades del sector turismo muestran miopía o arrogancia para ver el potencial que significa este nicho de mercado, que puede traer sustentabilidad a las comunidades que conforman esta zona del estado.

“Puerto Morelos es el principal mercado del turismo verde de Quintana Roo, y no se aprovecha ni siquiera en un 20% la Ruta de los Cenotes, nos relegan a pesar de que la tendencia de los vacacionista gira al turismo ecológico, que más que aprovechar las ventajas que tenemos, pero no hay interés ni voluntad de las autoridades, y nos toca cerrar filas a efecto de conformar un frente común entre hoteleros, restauranteros, prestadores de servicios y ejidatarios para seguir avanzando”.

No obstante, a pesar del esfuerzo que han logrado en Puerto Morelos para convertirse en una opción viable en el turismo de aventura, a través de los jungle tours, la falta de apoyos de las dependencias del ramo tanto federales, estatales y municipales los mantienen en una férrea lucha para lograr recursos que permitan cubrir las necesidades de infraestructura básica, es más, ni si quiera hay señalizaciones de ubicación.

Pero el rezago en materia urbana no es el único obstáculo para que la Ruta de los Cenotes impulse el desarrollo sustentable de las comunidades, también la poca promoción contribuye ha realizar un doble esfuerzo por atrapar a los turistas que buscan aventura, entre los que destacan los vacacionistas  europeos y estadounidenses, quienes gustan de mezclarse entre los nativos, degustar la gastronomía local y perderse en las espesa selva montados en cuatrimotos.

Por su parte, el gerente de marketing de All Inclusive In and Out, David Montiel Reyes, señaló que en Puerto Morelos, lejos de que los turisteros se vean como enemigos, han entendido que lo importante es trabajar unidos, en este caso se ocupan en crear una cadena de colaboración que permita entre todos impulsar la Ruta de los Cenotes, porque no sólo es un gran mercado, sino porque se trabaja en el desarrollo sustentable y se beneficia a las comunidades rurales.

“En eso nos estamos enfocando, además de adaptarnos al mercado actual del turismo, sabemos que el All Inclusive ha traído desventajas para Cancún y para allá va Playa del Carmen, pero en lugar de enfrentarnos, lo que intentamos es aliarnos con esta forma de hacer negocios, y hemos tenido resultados, al grado de que los propios hoteleros busca estas alianzas de ofrecer servicios que permitan a los turistas salir, en este caso, a Puerto Morelos”.

Añadió que el hecho de que los hoteleros ofrezcan productos fuera de sus hoteles les baja los costos operativos, y permiten que la derrama económica fluya a otros sectores, “afortunadamente los servicios que brindan el turismo ecológico y de aventuras beneficia la Ruta de los Cenotes, que conforman una espesa selva que se recorre en cuatrimotos, bicicletas o tirolesa, además de disfrutar de la flora y fauna de la región y obviamente de los cenotes”.

Añadió que un punto importante del ecoturismo es el cuidado del medio ambiente, y la posibilidad de integrar las comunidades rurales a un desarrollo sustentable, que brinda fuentes de empleo en sus propias comunidades, sin la necesidad de emigrar, creo que mas allá de la opción de hacer negocios es que este esfuerzo permite preservar el ambiente y generar trabajo”.

Este argumento compagina con la tendencia del turismo, que de acuerdo a la Organización Mundial de Turismo, gira en buscar destinos que llaman al disfrute de todos los recursos naturales de forma étnica y responsables mediante actividades donde prevalece la sostenibilidad, la preservación del medio natural y lo cultural. 

Ante ello bien podría aprovecharse la características rurales que aún conserva Puerto Morelos, que incluso le permitiría entrar en el ranking de los pueblos mágicos, sin embargo, lejos de ello no se considera un destino turístico, sino como un complemento de Cancún y Playa del Carmen, resorts que han masificado la forma de hacer turismo.

Turistas de diferentes nacionalidades la disfrutan.

Según estadísticas de los prestadores de servicio de Puerto Morelos, diariamente recorren la Ruta de los Cenotes unos mil turistas de diferentes nacionalidades, quienes disfrutan al máximo las aguas cristalinas de estos cuerpos de agua, algunos a cielo abierto y otros subterráneos, en donde incluso se aprecian estalactitas y estalagmitas, formas rocosas que cuelgan  del techo o de la pared de una cueva caliza como resultado de los depósitos minerales.

Según explicó Yukeiny Vega Suárez, guía de turistas, hay más de 50 cuerpos de agua que conforman la Ruta de los Cenotes, los cuales invitan a los turistas a realizar diversas actividades acuáticas, e incluso son muy ilustrativos porque se informa sobre la profundidad, el tipo de fauna que ahí converge y, sobre todo, que hay variedad, porque los cenotes tienen diferentes características.

Pero la diversión de recorrer la selva y rodearse de la flora y fauna no termina con un chapuzón en los cenotes, los jungle tours ofrecen una gama de productos que van desde ciclismo, charrería, tirolesa y rappel, amalgamando una gama multifacética de actividades donde la adrenalina fluyen en zig zag.

La Ruta de los Cenotes es una gran alternativa para hacer negocio sustentable, tan es así que varios empresarios que manejas parques temáticos como Xcaret y Xel-Há han centrado sus ojos en invertir en la zona, lo cual no se considera una competencia por ser grandes firmas operadoras de turismo, sino que refuerza el interés por detonar el turismo verde.

Así, en tanto las autoridades continúen en el letargo para impulsar la Ruta de los Cenotes, los empresarios, prestadores de servicios, hoteleros, restauranteros e inversionistas le apuestan a un segmento que gana terreno a nivel internacional y que bien podría descolgarse por la tirolesa de la selva que conduce a cristalinos cuerpos de agua que invitan a la aventura.