Agencias
CANCUN, Q. Roo.- Salvo ligeras excepciones, en México existen sólo dos tipos de viajes vacacionales: los playeros y los familiares. Salen los niños de la escuela, llega el verano y sólo podemos pensar en ir a la playa y visitar a los parientes lejanos que viven en Cancún, Playa del Carmen o Tulum.

Será que vives en una ciudad ‘muy linda’, será que hace años que no te personificas en una reunión familiar, será ‘que hace mucho que no te veo, mijito’, será que tú sí tienes que trabajar durante el verano y los tíos se apiadan de ti: ‘pobrecito, por qué no vamos a hacerle compañía’, será que cometiste la imprudencia de platicar maravillas de tu ciudad.

El punto es que llega el verano y recibes a tus sobrinos, tíos, primos, abuelos, amigos de la amiga de tu prima tercera; recibes, pues, a una parte de tu familia y no sabes cómo entretenerlos.

Te presentamos algunas ideas del portal ‘Sada y el Bombón’ para entretener a los familiares cuando llegan de visita. 

Dedícate a cansarlos

Manifiesta un entusiasmo imponente desde el primer día de su visita. Aprovecha que llegan cansados del viaje y organiza una gran bienvenida que termine como a las tres o cuatro de la mañana. A la mañana siguiente, despiértalos en punto de las siete y llévatelos a pasear. La idea es doparlos antes de que te dopen a ti; recuerda que quien cansa primero cansa dos veces.

Qué vayan a un tour

Puede ser a cualquiera de los destinos de playa que hay en Quintana Roo que incluya transportación y comida. Todas las secretarías u oficinas de turismo manejan uno o varios de estos recorridos. Contrata el que más les guste, quizá un parque ecoturístico. Será una de las mejores inversiones que puedas hacer. Si insisten que los acompañes, respóndeles: ‘no, esos recorridos me los sé ya de memoria; vayan ustedes y nos vemos en la noche: vayan, vayan’.

Zonas arqueológicas

Busca en internet algunos datos relevantes de las zona arqueológicas de la zona, ya se Chichen Itzá, Tulum o Coba, entre otras y comparte con ellos esta información. Si lo deseas los puedes acompañar o bien invitarlos a que vayas, de cualquier modo, al darles datos históricos quedarás como el culto de la familia y ellos contentos de conocer más del lugar.

Inscríbelos a un curso de verano

Se piensa que los cursos de verano se inventaron para los papás que ya no saben qué hacer con sus hijos, pero eso no es del todo cierto. Acá entre nos, el invento se hace extensivo a los familiares. Búscale, que siempre hay cursos de repujado, de bordado español, de jardinería, pintura, baile o danza. Pregunta, por ejemplo, en la Casa de la Cultura.

Actividad de hoy: ¡labores de hogar!

Dale la vuelta y aprovecha la mano de obra. Podrían comenzar desmontando el librero, limpiando las repisas, sacudiendo los libros y volviéndolos a acomodar. Después, que limpien el asador, que arreglen algunos cuadros, que cambien algunos focos, que le den vuelta a la composta y que hagan trabajo de jardinería. Quizá van a intentar darte dinero por su estancia, pero piensa que es mejor que ayuden de esa manera.