Salud mental de la tropa

Se ha señalado al estrés como una de las causas principales de enfermedad de los trabajadores, debido a condiciones laborales, horarios estrictos...

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Se ha señalado al estrés como una de las causas principales de enfermedad de los trabajadores, debido a condiciones laborales, horarios estrictos, malas condiciones del entorno y hasta maltrato de jefes. Si esto ocurre en un ámbito donde se puede recurrir a la autoridad para hacer valer sus derechos, imagínense cómo es en la milicia donde una férrea disciplina y rutinas son el pan de cada día, además de soportar, en no pocas ocasiones, abusos de superiores.

En 2016, en un artículo publicado en la Revista de Sanidad Militar (marzo- abril), por el mayor médico cirujano Iván Noé Martínez Salazar, Trastorno por estrés postraumático en el Ejército y Fuerza Aérea mexicanos, advertía que esto casos “se debían, en su mayoría, a la exposición de eventos traumáticos fuera de las actividades militares” y, por tanto, requerían de una atención específica que incluyera a las familias.

Un dato significativo del artículo en mención, es que los soldados que no se encontraban bien mental o emocionalmente, no lo manifestaban por temor a ser criticados, rechazados o enviados a valoraciones, lo que podría afectar sus carreras.

En este contexto, la Sedena reveló que en el marco de la guerra contra el narcotráfico, entre enero de 2007 y julio de 2016, el Ejército había sostenido tres mil 842 enfrentamientos, y en el mismo lapso 214 militares fueron diagnosticados con depresión y 91 con ansiedad. Se infiere que la cifra ha aumentado. Y no es para menos, ya que estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que las labores de mantenimiento del orden público exponen a quien las realiza a “eventos traumáticos o violentos”, que vuelven sus ocupaciones “intrínsecamente más estresantes” que la media.

En este contexto, esta semana se realizó el segundo Curso de Salud Mental para las  Fuerzas Armadas, en la ciudad de México, evento de dos días en el que 16 expertos abordaron temas sobre la importancia de la salud mental en la milicia, prevención de hostigamiento y acoso sexual en el entorno laboral, organización de tiempo para generar bienestar emocional y social, entre otros.

Participaron mil 100 elementos del Ejército y la Armada, lo que pone de manifiesto el interés  y preocupación de los mandos por la salud física y psicológica de marinos y soldados, así como de sus derechohabientes, para fortalecer resiliencias familiares generadas por la pérdida o lesiones en operaciones. Hoy más que nunca necesitamos tropas física y mentalmente sanas.

De “locos” y abusivos 

Un jefe de máquinas neurótico (diagnosticado) que se rascaba la oreja derecha con la mano izquierda, y viceversa; un comandante que  portaba varias armas en la cajuela de su vehículo y que siempre veía persona o autos sospechosos; otro que obligaba al personal a hacer faenas en los costados del buque cuando éste iba navegando o en dique; además de fumadores y bebedores consuetudinarios, son algunos personajes con los que nos tocó navegar en nuestro travesía en la Marina.

Y es que antes no se le daba la importancia debida (quizás ninguna) a la salud emocional y mental de los marinos, de ahí que esa olla de presión de sentimientos y frustraciones acumuladas hiciera ebullición y buscara una válvula de escape en algún momento y derivara en deserciones, insubordinaciones con vías de hecho y hasta suicidios.

Por eso aplaudimos esos cursos de salud mental implementados por Sedena y Semar sean ya parte de una estrategia y parte de la doctrina militar para prevenir trastornos mentales y de la conducta, fomentando el autocuidado para mantener la estabilidad emocional de su personal.

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