Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Seis plantas purificadoras o expendios de agua, han sido sancionados por la Comisión Federal de Protección Contra Riesgo Sanitario (Cofepris), en Quintana Roo al encontrarse bacterias, por lo que no es apto para el consumo humano.

Miguel Alejandro Pino Murillo, director de Cofepris en el Estado, indicó que las sanciones interpuestas, van hasta los mil salarios, es decir 75 mil 490 pesos. De enero a marzo, han verificado 28 expendios de agua.

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“Por norma, todo aquel que tenga suministro de venta de alimentos y agua o productos para uso humano está obligado a notificarlo a la institución, actualmente en el Estado tenemos un padrón de 386 plantas purificadoras”, indicó.

De enero a la fecha, han verificado, 28 plantas o depósitos de agua verificadas, de las cuales seis han sido suspendidas debido a que se encontró que el proceso de la osmosis no es suficiente o no tuvo la capacidad de funcionar debido al número de llenado. Cuatro de esas plantas sancionadas fueron verificadas por quejas de ciudadanos.

“En los dispensadores, la osmosis tiene cierta capacidad para llenado de garrafones y el excederse en el número deja de tener el funcionamiento adecuado, el agua ya no es la óptima”, explicó.

Regulación 

Por ello, sugieren que si detectan un mal sabor, color u olor del agua se notifique para que se haga la verificación pertinente y se evite el consumo para evitar algún daño a la salud.

“La osmosis llevan ciertas membranas que cuando se gastan llega un momento que dejan de funcionar y eliminar todo lo que viene siendo las bacterias, y ya se consume agua con bacterias que no se encuentran en optimo estado”, señaló.

Indicó que cuando se suspende una planta purificadora, se les sanciona hasta con mil salarios mínimos, y en caso de reincidencia, la suspensión se vuelve permanente. Los expendios de agua están regulados por la Norma Oficial Mexicana (NOM) 012-SSA1, donde se describen los requisitos sanitarios que se deben de cumplir para el uso y consumo humano del líquido.

En dicha norma, se explica todo el control que deben de tener para expedir agua de calidad, que es la clave para reducir los riesgos de transmisión de enfermedades gastrointestinales a la población por su consumo.

Ese control se ejerce evaluando las características de las construcciones, instalaciones y equipos de las obras de captación, conducción, plantas de potabilización, redes de distribución, tanques de almacenamiento o regulación y tomas domiciliarias protejan el agua de contaminación.