Renán Moguel/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- A la pérdida de competitividad turística por el alza inminente del 11% al 16% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) con la aprobación de la Reforma Hacendaria, que provocará una desaceleración en la afluencia de visitantes y una caída en la realización de Convenciones en el país, se le suma también la competencia desleal que enfrentará el sector hotelero con los cruceros que seguirán sin pagar impuestos, pese a que la Cámara de Diputados aprobó en 2008 el cobro de cinco dólares por cada pasajero que desembarque en costas mexicanas, y con tarifas hasta 50% más baratas que los centros de hospedaje tradicional.

El sector hotelero de Cancún pidió a los legisladores federales ser “parejos” en esta medida y que se retome este punto, ya que el cobro está vigente en la república, pero los estados costeros no lo cobran.

Se sabe que el cobro del impuesto a los cruceristas está detenido por la Secretaria de Hacienda, debido a las cancelaciones de las navieras a los destinos mexicanos y se busca incentivar su arribo al país.

Roberto Cintrón Díaz del Castillo, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún (AHC), destacó que este ha sido un punto que los empresarios han pedido siempre, pero que desafortunadamente los cruceros están muy conectados con familias políticas, que por coincidencia tienen muchos negocios con los cruceros.

“Este país está lleno de traidores, sería bueno que se gravara, porque en todos los países se hace, menos en México, hay un grupo que se opone y que tiene mucho peso político y esa es la realidad”, aseguró.

El líder hotelero cuestionó el por qué cobrarle 20 dólares a alguien que llega por avión y nada a quien llega por crucero, que deja una derrama inferior a la de un turista tradicional.

“En todos lados se les cobra a los cruceristas y son razonamientos absurdos por el cual no se les cobra en el país, el Congreso ya legisló en su momento para que se les cobre un gravamen, pero después se legisló para que se les bajara el cobro y después para que no se les cobrara”, recordó.

Díaz del Castillo aseveró que los hoteles flotantes son una competencia desleal, ya que a Cancún llegan al año más de tres millones de personas y los ingresos que generan son por más de tres mil millones de dólares, mientras que a Cozumel y Majahual arriban casi tres millones de visitantes que generan alrededor de 200 millones de dólares.

Según estadísticas de la Dirección General de Puertos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en 2012 arribaron a Cozumel dos millones 574 mil 303 cruceristas y a Majahual 387 mil 763, para un total de dos millones 961 mil 874; y en lo que va del año, la Isla de las golondrinas ya recibió  un millón 208 mil 992 y Mahahual, 205 mil 282, para un total de un millón 414 mil 

El líder hotelero de Cancún aseveró que la decisión de no gravar a los cruceristas ha perjudicado la hotelería de Cozumel para beneficiar a unos cuantos grupos.

Dijo que la derrama que se generaría por este cobro sería para el municipio, quien de esta manera contaría con recursos adicionales para obra de infraestructura social y turística.

“Nosotros siempre proponemos que se retome este punto, pero los que no lo quieren retomar son los que realmente deben de hacerlo, que son la Cámara de Diputados y Senadores, Hacienda y el ejecutivo federal y estatal. Son los que deben de ponerlo en marcha”.

Guillermo Muhech Ibargüengoytia, director jurídico de AM Resorts, opinó que el gravar a los cruceros o desgravar a la hotelería son opciones que ambos sectores quieren y será cuestión de un análisis por parte de los congresistas.