Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Cada 31 de diciembre a la medianoche, muchas familias mantienen la tradición de quemar al “Año Viejo”; un muñeco hecho de ropa en desuso y relleno de aserrín y, por supuesto, lo más posible de cohetones.

Para Martha Jiménez Bautista, integrante de una de estas familias, este será el tercero y último año en el que lo elabora sin el apoyo de sus hijos mayores, aunque la costumbre que conserva de sus antecesores continuará en manos de descendencia, incluidos nueras y yernos. Este 2014, su “viejo” tuvo un valor de 900 pesos.

La entrevistada mencionó que sus padres le enseñaron que cada tres años un integrante de la familia debe hacerse cargo de la elaboración del muñeco que representa al Año Viejo, porque al momento de quemarlo elimina la mala vibra que acumularon durante el año que concluye. En esta ocasión, el costo del “viejo” se elevó por el precio de las bombitas y las luces que le colocaron que sirven de entretenimiento a los más pequeños de la familia.

La responsabilidad

En tanto, el director municipal de Protección Civil en Othón P. Blanco, Juan Manuel Zamarripa Pérez, dijo que cada ciudadano debe ser responsable al momento de prender estos muñecos y es necesario tener cubetas de agua o arena cerca para evitar un incendio.