Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Ante el desplome de la actividad turística en el Pueblo Mágico, los negocios que mantienen este giro se han visto en la necesidad de adoptar diversas medidas inmediatas, que les permita afrontar los próximos dos meses y medio que faltan para que vuelva a repuntar la actividad, ya que sobreviven de las temporadas altas.

Filiberto Buitrón Hernández, administrador del balneario ejidal de Bacalar, indicó que se han visto en la necesidad de adoptar algunas medidas de racionalidad, que permitan sortear los próximos dos meses y medio de escasa actividad turística, pues hasta noviembre comienza a repuntar el turismo en la cabecera municipal.

Adoptan medidas

La reducción de nómina, ahorro de gastos, descanso obligatorio y suspensión de trabajos de mejora son, entre otras, las medidas que adoptan los prestadores de servicios turísticos para mantener a flote la escasa actividad que registran, una vez concluidas las vacaciones de verano; la cual empeora ante el mal clima que prevalece, ya que ahuyenta a los escasos paseantes.

Dijo que en el caso del balneario ejidal, se han visto en la necesidad de prescindir de los servicios de la cuarta parte del personal que labora en ese lugar, entre los que se encuentran un mesero, una cocinera, un barman, un lanchero y una persona que cobra en la entrada, hasta el momento, aunque en caso de requerirse, se analizarán otras áreas.

Vacaciones obligadas

Subrayó que adicionalmente, se acordó de común acuerdo, tomar una semana de vacaciones obligadas a cada uno de los trabajadores que continúan laborando, a fin de adelgazar más la nómina, además de que la escasa actividad no requiere la presencia de todo el personal laborando.