Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Sobre una de las playas más concurridas en Playacar se construirán condominios, el terreno en cuestión es de casi una hectárea, frente a las ruinas arqueológicas de Playacar fase I. De acuerdo con el director de la Zona Federal Marítima Terrestre (Zofemat), Roberto Pérez Briseño, el lugar pertenece a un particular y no invade la zona federal, por lo que el acceso público no se muestra amenazado. Bañistas externaron su malestar, ya que ese tramo es uno de los más tradicionales y hay frondosos árboles.

De acuerdo con un título de concesión otorgado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), fechado el día 7 de Julio de 2010, el lote en cuestión pertenece a Sociedad de Inversiones Kapmaster  y construirá los condominios Inmobiliaria Flaks.

Comenzaron desde temprano

Según los trabajadores de la Zofemat, desde las 9:00 de la mañana, trabajadores de dicha empresa comenzó con la instalación de una barda de madera para construir en el interior del perímetro que se formó. En ese sitio, maquinaria pesada ha iniciado la edificación de futuros edificios.

Briceño mencionó que el acceso a la playa que es pública y que se encuentra a un lado donde ahora se encuentra la obra, no será afectada, por lo que los bañistas podrán ingresar por ahí para dirigirse a Playacar.

El director de la Zofemat informó que será una hectárea aproximadamente lo que se ocupará para construir condominios que alcanzarán en uno de los tramos más concurridos por parte de los bañistas locales, turismo extranjero  y nacional.

Inconforma  a bañistas

Ana García Alor, es una bañista que cada fin de semana llega a esa parte de la ciudad para recrearse sobre la arena y aprovechar también la sombra de los árboles que se encuentran al fondo del predio donde se construirá, sin embargo desde ayer ya no pudo realizar su descanso en esa zona debido a la construcción.

Ella mostró su molestia por tal acción, sin embargo sabe que ahora tendrá que ocupar el espacio que quedó y que es de alrededor de cinco metros desde el agua hasta donde quedó delimitado con la barda de madera.