Juan Palma/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- A casi tres meses de haberse estrellado contra el arrecife coralino del Parque Nacional de Arrecifes de Xcalak, el velero Ayla se fue a pique, como resultado de los fuertes vientos y el oleaje provocado por las condiciones climáticas recientes.

"Resultó imposible acercarse al sitio del desastre para una nueva evaluación de los daños".

La directora del área natural protegida, María del Carmen García Rivas, confirmó el hecho y precisó que no ha sido posible acercarse al sitio del desastre para una nueva evaluación de posibles daños.

La onda tropical número tres, que la mañana del pasado lunes 17 de junio fue reclasificada como la depresión tropical número dos por el Centro Nacional de Huracanes, generó marejadas intensas en el área donde se localiza la reserva coralina.

Como resultado del fuerte oleaje, la estructura del buque velero resintió la fuerza de las condiciones climáticas y poco a poco fue cediendo al generarse cuarteaduras por donde ingresó el agua que al final generó que se hunda y que ahora forme parte de la masa arrecifal.

Debido que continuaron las precipitaciones pluviales durante ayer martes, los especialistas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), no pudieron llegar hasta el punto donde se encontraba la embarcación.

Por ahora, tendrán que esperar hasta que mejoren las condiciones climáticas para poder iniciar una nueva evaluación de los daños ocasionados con el hundimiento de este velero.