Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El precio de la tortilla se mantendrá en tanto no aumente la materia prima, por lo que las tortillas de maíz blanco seguirán a 16 pesos el kilo y las de maíz amarillo en 13 pesos, mientras que el kilo de maíz al público es de siete pesos.

Pio Quinto Hernández González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla en Cancún, señaló que por el momento se descarta un aumento en la medida que se mantenga el actual precio de la harina de maíz, materia prima para elaborar la tortilla, actualmente la tonelada tiene un costo entre los 10 mil 500 y 11 mil pesos.

Cualquier tortillería debidamente regulada, puede comercializar su producto dependiendo sus costos de producción, por lo que pueden ser más o menos, puesto que la misma no tiene un precio oficial al consumidor, por ello hay las variaciones; sin embargo, la mayoría de los comercios bien establecidos trata de mantener un valor promedio.

La Cámara Nacional de Producción de Masa y Tortilla (Cnipmt), señala que la variación del dólar tiene mucho que ver, porque si sube, también la harina aumenta su precio, porque se compra en dólares, puesto que parte del producto se importa de Estados Unidos, uno de los mayores productores del maíz.

Productores de maíz

La  Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), señala que los principales estados productores de maíz en México son Sinaloa, Jalisco, Chiapas y Veracruz, producción que se suma a la de otros estados que producen menos, aún así se importan alrededor de 10 mil toneladas para completar el consumo nacional, por lo que actualmente trabajan en aumentar la producción de maíz amarillo en Tamaulipas y Chihuahua.

En Benito Juárez hay 380 tortillerías, de las cuales 340 están en la ciudad de Cancún para abastecer a cerca de un millón de personas entre locales y visitantes, comercios que de forma aleatoria recibe la visita de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), para verificar la correcta calibración de sus básculas y verificar que vendan a la ciudadanía el kilo completo.