Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La falta de lluvias en territorio bacalarense siniestró más de 500 hectáreas de chile jalapeño, cuyas plantas no se lograron desarrollar, a pesar de que alcanzaron tamaño regular, situación que mantiene preocupado a los productores de picante en el municipio, que confiaban en obtener buena cosecha.

José Luis Sánchez Ciau, dirigente chilero en la entidad, señaló que aunque se presenten lluvias en los próximos días, difícilmente podrán recuperar los cultivos, por lo que no tienen otra opción que limpiar sus áreas de cultivo y esperar a estas precipitaciones para volver a sembrar.

No obstante, subrayó que las condiciones del clima actuales han desanimado a al menos un 20% de los productores del este cultivo en Bacalar, de modo que sólo el 80% de ellos prepararán sus milpas para sembrar en los próximos días, en caso de que inicien las lluvias.

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Mientras tanto, señaló que tocarán puertas para conseguir más semillas, ya que la mayoría de los productores de picante a duras penas consiguieron las que sembraron y que acabaron en pérdida, por la ausencia de lluvias. Pese a ello, confió en que puedan sembrar otra vez al menos 450 hectáreas.

El cultivo de picante requiere de una abasto estable de agua; ya que el exceso de líquido también puede resultar perjudicial para la planta, como ha sucedido anteriormente. Este es uno de los motivos por los que varios productores han abandonado este cultivo.

Sánchez Ciau declaró que hasta hace cuatro años, se producía chile en varias zonas de Bacalar, pues representaba la principal actividad de muchas comunidades; sin embargo, el coyotaje, los altos costos de producción y el clima adverso han mermado el ánimo de los productores, quienes se han enfocado en otras actividades.