Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Productores de frijol, maíz y ganaderos de la zona sur, reportan daños en cerca de 400 hectáreas por las intensas sequías que dañan los cultivos y el alimento para sus animales; por ello se encuentran en riesgo de perder sus siembras, sobre todo por la falta de sistemas de riego en la región.

Eduardo Luna García, presidente del Sistema Producto Maíz, señaló que hasta el momento se han reportado 200 hectáreas de maíz elotero afectadas por las altas temperaturas, debido a que el área en donde se encuentran no existen sistemas de riego, situación que dificulta la irrigación de agua a los sembradíos para que puedan sobrevivir al intenso calor.

Puntualizó que la mayor parte de la afectación es en la zona elotera de San Pedro Peralta y Morocoy, región en donde existen alrededor de cuatro mil hectáreas de la gramínea que se encuentran produciendo prácticamente todo el año; no obstante, dijo que para estas fechas se deberían estar realizando las siembras dado que es el conocido período de lluvias, empero, en lugar de precipitaciones se han presentado altas temperaturas.

Francisco Tun Bacab, de la comunidad de Caobas, señaló que en la zona se está padeciendo por la falta de agua, por lo que alrededor de 100 hectáreas de frijol negro se están viendo afectadas y podrían darse por perdidas si no llueve en los próximos días.

Por su parte, Wilbert Gutiérrez Castillo, presidente de la Unión Ganadera Regional, afirmó que existen reportes de alrededor de 100 hectáreas de pastizales perjudicadas en la zona de Nicolás Bravo y áreas limítrofes, pues el pasto no ha podido reverdecer y recuperarse debidamente tras las inundaciones del mes pasado.

Aunado a ello, los jagüeyes o pequeños manantiales naturales que existen normalmente en toda la región, han disminuido drásticamente sus niveles a pesar de que a inicios del mes de junio varios de ellos se encontraban prácticamente al tope tras el paso de las lluvias típicas de la temporada; sin embargo, el sol ha hecho que el líquido se evapore y con ello los animales cada vez dispongan de menos agua para beber.