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No tomarse el tiempo para leer lo que aparece en la pantalla del cajero automático bancario es un error que puede salir caro. (Sergio Orozco/SIPSE)
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María José Castillo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- ¿Cuando entras  a un cajero automático vas con prisa? Pues por tu seguridad lo recomendable es que te tomes el tiempo suficiente para leer qué es lo que aparece en la pantalla antes de apretar algún botón para no llevarte una sorpresa.

Servicios como créditos de nómina, seguros automotrices, seguros de vida o préstamos en efectivo inmediatos, son algunos de los productos que se pueden adquirir por un ‘dedazo’ en un cajero automático.

De acuerdo con Rafael del Moral González, asesor financiero y exdelegado de la Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), este tipo de ‘accidentes’ son completamente reversibles, pero si no se detectan a tiempo pueden costar dinero y tiempo.

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“Se debe reportar tan pronto te des cuenta porque pueden seguir corriendo los montos, las comisiones y el banco puede cancelar el servicio pero difícilmente devolverá el dinero cobrado”, advierte.

“Se debe reportar tan pronto te des cuenta porque pueden seguir corriendo los montos"

Indica que para realizar la cancelación de algún servicio contratado por error, el primer contacto sugerido generalmente es vía telefónica con el banco; sin embargo si no se tiene éxito, entonces se debe hacer la solicitud por escrito y presentarla en alguna sucursal.

En caso de que el banco se resista a revocar el servicio, el cliente tiene todo el derecho de pedir a un ejecutivo que le muestre el contrato en donde figuren las condiciones del contrato, entre estas debe haber una cláusula que hable de la cancelación.

Último recurso

Si eso tampoco funciona, entonces se debe recurrir a la Condusef y presentar un escrito en donde se relaten los hechos y se pida la cancelación y el pago retroactivo de  los montos cobrados.

En el texto se puede agregar: ‘en caso de que no fuera retroactivo solicito que a partir de la recepción de este documento se me cancele el servicio porque no lo necesito’.

Sin embargo para evitar llegar a estas instancias, Del Moral González advierte que lo mejor es poner atención en lo que se acepta en los cajeros automáticos.

“Para que uno accese al cajero debe tener un plástico que nos permite entrar o una serie de claves para entrar sin tarjeta que nos permita que se abra la sesión, esas claves nos la dio el banco únicamente a nosotros, desde allí somos corresponsables de lo que pasa adentro”, apunta.

Recomienda hacer una vigilancia al menos mensual de las cuentas bancarias que se manejan, para poder reportar a tiempo cargos o servicios no solicitados que pueden salir muy caros.

De enero a abril de 2016 la delegación de la Condusef  en Quintana Roo ha realizado 11 mil 868 acciones de defensa de los usuarios de servicios financieros, según informa el portal web de la dependencia.

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