Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Don José recién fue operado del colon en el Hospital General de Chetumal, donde los médicos lo dieron de alta ayer, aprovechando la visita de un “amigo”. La realidad es que el sexagenario no tiene familia en la capital del estado, y se encarga de cuidar un rancho a las afueras de la ciudad, que no es de su propiedad.

Don José Cortez Lira busca apoyo para terminar de reponerse de la intervención quirúrgica practicada el viernes 28 de noviembre, pues requiere de cuidados especiales que difícilmente pueden brindarle en la casa de doña Aurelia, quien le dio abrigo temporal después de la cirugia,  al carecer de un ingreso fijo y un espacio en su vivienda para atenderlo.

En entrevista, Aurelia Enríquez explicó que la mañana de ayer uno de los amigos de don José fue de visita al nosocomio, donde los médicos aprovecharon para entregárselo sin ser su pariente, pues fue dado de alta el jueves 4 de diciembre.

Desamaparado y sin familia

“Aquí llegó desangrándose, pero no lo puedo atender porque no tengo dónde ponerlo. Considero que como está desamparado y sin familia es mejor que se haga cargo la Casa Hogar de los Abuelitos, ya que ellos siempre han tenido ese cuidado”, puntualizó.

El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal, a través de la propia Casa Hogar de los Abuelitos, ofreció visitarlo ayer por la tarde. Al acudir y revisarlo indicaron que no podían llevárselo por la herida, y quien debería hacerse responsable es alguna unidad médica, en este caso el Hospital General de Chetumal.

Luego de la revisión por personal del DIF, llamaron a la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (UREM) para que los paramédicos lo examinaran y después determinaron que nada podían hacer, pero que el adulto mayor estaba bien de salud.