Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El 30 por ciento de la carne de res y cerdo que se consume en la ciudad proviene de rastros clandestinos o lugares improvisados para la matanza de animales, los cuales, a pesar de clausuras, no han sido controlados por la autoridad municipal, reconoció el presidente municipal de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui.

Datos de la propia autoridad indican que en Chetumal existen al menos ocho rastros ilegales sin control sanitario.

Rastros clandestinos

Diariamente son sacrificados entre siete u ocho reses y unos 40 cerdos, que representarían el 70% de la demanda diaria en la ciudad; el resto sale de los clandestinos.

Espinosa Abuxapqui señaló que los responsables cambian constantemente de lugar, por lo que no encuentran nada en los establecimientos señalados.

Filtran información

Al respecto, dijo que en la presente administración fueron dadas de baja como trabajadores del Rastro Municipal a dos personas, al ser sorprendidas filtrando información sobre los operativos a gente relacionadas con los lugares clandestinos. 

Finalmente, dijo que continúa la gestión ante la Federación de 40 millones de pesos necesarios para la construcción de un rastro TIF (Tipo Inspección Federal) en Chetumal.