Edgar Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Tras documentar jurídicamente una serie de anomalías impugnan ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), radicada en Chetumal, el proceso de renovación del Comité Ejecutivo del Sindicato de Choferes, Taxistas y Similares del Caribe “Andrés Quintana Roo” correspondiente al periodo 2018-2020. El ex candidato Alejandro Peralta Paredes, quien abanderó la planilla “Blanca”, busca anular la contienda interna desde origen y convocar a comicios en 2019.

De acuerdo con Peralta Paredes, a través de su equipo jurídico logró documentar la alteración sobre el padrón de socios concesionarios, duplicidad de sufragios emitidos, compra de votos e intimidaciones al gremio taxista, eso por mencionar algunos, lo que no sólo ha valido para presentar al menos tres impugnaciones tanto por violentar el proceso de elección, como para evidenciar dichas anomalías ante las instancias legales.

Fue el pasado 25 de noviembre que el Consejo Electoral del sindicato habilitó el auditorio “Fundadores” mediante la instalación de 12 urnas, una contienda que se condujo de manera “limpia, transparente y ejemplar” según el dirigente en funciones Eric Ramiro Castillo Alonso, por medio de la cual Erasmo Abelar Cámara, representante de la planilla “Verde”, se ungió como candidato electo al obtener dos mil 750 votos, contra mil 586 sufragios a favor de Peralta Paredes.

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Sin embargo, para la planilla “blanca” el proceso de renovación presentó desde origen una serie de anomalías, ya que Castillo Alonso se condujo de manera anárquica, violentó los estatutos y fue omiso no sólo durante la etapa para emitir la convocatoria, sino también para respetar las notificaciones que realizó la JLCA respecto al padrón de socios concesionarios.

Peralta Paredes, explicó que el día de la elección se evidenció la existencia de tres padrones de socios del sindicatos de taxistas “Andrés Quintana Roo”, ya que con días de antelación la JLCA notificó que sólo cinco mil 300 socios tenían derecho a emitir su voto, pero Castillo Alonso reportó a la autoridad un padrón de siete mil 378 concesionarios y el pasado 25 de noviembre este número llegó hasta los ocho mil 515, de un total de cuatro mil 646 sufragios efectivos emitidos.

En caso de que la autoridad competente dictamine anular la elección esta situación conllevaría que a partir del 1 de enero de 2018 no se tenga un Comité Directivo, explicó Peralta Paredes, “no tendríamos una autoridad y por lo mismo a partir de ese momento el sindicato queda en mano de todos los agremiados, en donde el siguiente paso sería convocar a una asamblea –como marca el estatuto- para que se tome la decisión de nombrar a un Consejo y esté convoque a nuevas elecciones en 2019”.

Por su parte, la planilla verde expresó que su más cercano competidor tiene el derecho de acudir a los recursos jurídicos que consideré pertinentes, en tanto, se preparan para que el próximo 1 de enero el Comité Ejecutivo electo rinde protesta para representar al gremio taxista durante el periodo 2018-2020.