Edgar Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El sobrecupo, pirataje y Uber son la “piedra en el zapato” de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra), a cargo de Jorge Alberto Portilla Manica, dependencia que argumenta hacer cumplir la normativa vigente entre los concesionarios por medio de operativos con cinco inspectores y tres de cinco patrullas, luego de la separación del cargo de seis elementos por presuntos actos de corrupción.

Sin embargo, aún es cotidiano ver al transporte público con concesión estatal circulando a todas horas con exceso de pasajeros, en ese sentido, Juan Jesús Lezama González, delegado en Benito Juárez, quien está relacionado con la investigación que realiza la Secretaría de la Contraloría del Estado (Secoes), reconoció estar rebasado por esta problemática y no descartó un mega operativo para fin de mes.

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“Sigue siendo una piedra lamentable y tristemente no cambia, no varía, no hay intención y voluntad o disposición de los compañeros conductores de tomar en consideración las llamadas que se les hace a efecto de que estén en regla, de que guarden lo indispensable, en cuanto corresponde a seguridad y sobre todo a la ciudadanía”, detalló el delegado.

Si bien la delegación de Comunicaciones y Transportes de la Sintra en Benito Juárez aún no concreta las bases de la convocatoria para la contratación de personal, es imperativo que “normalice” la periodicidad de sus operativos no sólo con base en una agenda diaria y no semanal, sino atendiendo las condiciones que prevalecen sobre el servicio de traslado de pasajeros y colectivos de la ciudad, en materia de seguridad, procuración de integridad física y sobrecupo.

Hasta el momento, los operativos de la Sintra contemplan un esquema semanal, aparentemente no hay puntos fijos y tampoco continuidad al trabajo diario, puesto que en algunas semanas sólo implementa operativos matutinos contra el sobrecupo e identificación de taxis en mal estado, y en otras se dedica a sancionar a transportes de carga e inclusive unidades pirata, sin embargo, mantiene por las tardes y hasta entrada la noche operativos contra la empresa trasnacional Uber.

Situación que no sólo incide en la seguridad de los pasajeros y en aplicar la normativa vigente, sino también sobre el rendimiento de los cinco inspectores en activo, ya que una forma de compensar la falta de personal son jornadas laborales de más de ocho horas, según expresó Lezama González, “los compañeros se esfuerzan un poquito más en su labor, entran a las siete de la mañana, en algunas ocasiones a las seis y salen a las 12 de la noche”.

De acuerdo con Lezama González, la plantilla laboral en Benito Juárez requiere de 18 inspectores, delegación donde actualmente se opera con cinco dado que siete están asignados a labores administrativas, cuatro presentaron su renuncia y dos fueron separados del cargo; todos ellos vinculados a un procedimiento administrativo por cobros indebidos hacia transportistas del municipio.