Yajahira Valtierra/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En Cancún, 200 mil personas de 18 a 30 años tienen problemas relacionados con sobrepeso, es decir, que tienen de cinco a 10 kilogramos de más, aseguró el coordinador de primer nivel de Prevención y Atención a la Salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Felipe Robles Miguel.

Prácticamente uno de cada dos jóvenes en dicho rango de edad tiene este problema, debido principalmente al ritmo de vida tan ajetreado de los ciudadanos, quienes en su mayoría, por su  trabajo y por el poco tiempo que tienen para comer, optan por consumir alimentos chatarra, explicó.

Tan solo, de acuerdo con el Consejo Estatal de Población (Coespo), en Benito Juárez hasta el 2015 la población de hombres y mujeres de 15 a 34 años equivalía a 301 mil 748.

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En todo México son seis millones que padecen de este problema, casi 5% más que en años anteriores, aseguraron especialistas del IMSS.

Algunas de las consecuencias causadas por el sobrepeso son hipertensión arterial, problemas en el corazón, principalmente cardiopatía, diabetes, trastornos en el aparato locomotor, en especial la osteoartritis, entre otras.

El médico señaló que las personas que tienen depresión son más propensas a padecer sobrepeso, debido a la ansiedad que sufren en esa etapa.

Las mujeres sienten pena

uando el peso supera los 10 kilogramos, la persona es diagnosticada con obesidad, la cual puede causar un grado más profundo de depresión, especialmente en las mujeres porque sienten pena de su apariencia.

Indicó que la incidencia de la obesidad es mayor en las clases sociales más bajas porque incorporan menos carne y pescado a su dieta e ingieren más grasas poco saludables y realizan menos ejercicio.

El coordinador médico del IMSS señaló que las personas con este padecimiento desarrollan mucha inseguridad, que a menudo, causa el trastorno denominado “atracón”, que se traduce en una necesidad de comer hasta que el cuerpo no puede más. 

Para evitar que se desenvuelva toda  esta problemática, el especialista recomienda mejorar los hábitos alimenticios, aumentar el consumo de frutas, verduras y agua, limitar el consumo de azúcar y sal, disminuir el consumo de grasas saturadas y ejercitarse mínimo 30 minutos al día.