Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- El mal tiempo ha golpeado el bolsillo de los taxistas en la ciudad, quienes tienen que dejar de trabajar en los lapsos de lluvia intensa para no afectar la integridad de su automóvil.

Francisco Erales Nájera no se arriesga en temporada de lluvia, él tiene la autorización de su jefe para no trabajar cuando el mal tiempo se hace presente, señala que su jefe prefiere perder la cuota del día a tener que gastar más en reparaciones.

En esa sintonía se encuentra Erales Nájera, quien sabe que un día de descanso es igual a dinero perdido, pero es preferible a tener que interrumpir el trabajo por varios días a raíz de algún desperfecto en el taxi.

Para el taxista Luis Domínguez Naal el ser dueño de su unidad y las placas representa para él menos pérdida por un día no laborado al no tener que rendir cuentas a nadie.

Él afirma que el principal enemigo de los taxistas en épocas de lluvia son los baches, al inundarse las calles, éstos quedan ocultos y caer en uno puede representar un gasto de hasta 750 pesos, dependiendo si el daño fue en la llanta o en el rin, pues no pueden usar llantas de segunda mano, tienen que ser nuevas.

Dice que lo peor es cuando el automóvil se queda por debajo del agua, si el líquido entra al motor, se puede desvielar y la reparación alcanza los ocho mil pesos.

Si el daño es mayor y es necesario anillar el motor, es decir, reparar la compresión del mismo, el costo puede ser de hasta 12 mil pesos, la ganancia aproximada de un mes para aquellos que son dueños de la unidad y las placas, afirma.