Javier Ortíz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La temporada vacacional que recién concluyó no resultó suficiente para que se recupere el sector hotelero y restaurantero local; turisteros prevén serios problemas para minimizar el impacto en el aumento a los precios de los productos e insumos de este 2014.

El balance general indica que apenas alcanzaron un 80 por ciento de la ocupación durante la temporada decembrina.

El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, David Martínez Sánchez, señaló que la temporada vacacional fue buena, más no excelente como la esperaban, pues tenían fincadas sus esperanzas en una muy buena temporada que les permita salir de la mala racha que enfrentan desde septiembre y de la cual no se repusieron por completo.

Indicó que se sintió la previsión de la gente, ante la inminente entrada en vigor de los nuevos impuestos y al alza de diversos productos, lo que ocasionó que muchos se reservaron en gastar. Sin embargo, esa situación dio al traste con las esperanzas de los empresarios de esta zona que esperaban mejor ocupación que les permita reponerse del bache económico en que se encuentran.

Comentó que al no cumplirse con las expectativas en la derrama económica, se verán inmersos en serias complicaciones financieras para solventar todos los gastos correspondientes a su actividad, como la adquisición de productos a precios actuales y al pago de impuestos y servicios que se juntan en este principio de año, como lo son el pago de impuesto predial, basura, horarios, etc.

Dijo que lo más grave de esta situación, es que no sólo afecta a los empresarios sino también a los empleados, pues generalmente después de una buena temporada se les otorga un pequeño bono a los trabajadores, el cual difícilmente podrán recibir esta ocasión.

Consideró que este año 2014 pinta sumamente difícil para el sector que representa, “por toda la carga impositiva que no sólo exprime directamente los ingresos recibidos, sino que a su vez los disminuye, porque en general, la población tendrá menos dinero destinado para vacacionar, lo cual afecta de manera directa y notable a la actividad turística”.