Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La falta de certeza jurídica en terrenos de origen ejidal en Bacalar es lo que frena la inversión de grandes cadenas hoteleras como Meliá y Riu, que desde hace cuatro años manifestaron su intención de establecerse en el municipio.

David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, dio a conocer que, cuando Bacalar se decretó como Pueblo Mágico, estas grandes cadenas hoteleras pusieron los ojos en esta zona de la entidad; sin embargo, la inversión se frenó por la falta de certeza jurídica en los terrenos ejidales.

Una particularidad de este destino, explicó, es que los predios del ejido están fraccionados y no cuentan con espacio suficiente para un desarrollo turístico de gran alcance, como los que realizan estos complejos hoteleros, lo cual representa otra de las limitantes de Bacalar.

Según Martínez Sánchez, estas fueron las razones por las que desarrolladores de este tipo no se establecieron en el Pueblo Mágico, a pesar del interés en Bacalar cuando fue galardonado con esta distinción.

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“Tampoco es la intención de que esta ciudad se convierta en otro Playa del Carmen o Cancún; más bien, se puede pensar en hoteles pequeños de alto poder adquisitivo”, destacó el empresario.

El líder hotelero consideró que, con la regularización de las viviendas que brindan servicio de hospedaje en temporada vacacional, incrementarán los hostales en la cabecera municipal, lo que no sería lo deseable, ya que Bacalar no debería ser un destino de hostales, cosa que lo abarataría.

“Debemos ser un destino equilibrado, donde existan espacios para gente de toda posibilidad económica que puedan acceder a las bellezas naturales y culturales de Bacalar”, subrayó.

Los hostales, explicó, están destinados para un segmento de turismo de baja derrama económica, los cuales se podrían alternar con hoteles boutique, de alto poder adquisitivo, cuyo concepto sea el alto grado de contacto con la naturaleza y no de turismo masivo, dijo.