Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La imposibilidad de cambiar al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), ocasionó que pequeños negocios trabajen en la clandestinidad, aunque los propietarios están conscientes de la irregularidad en que se encuentran, pero aseguran que las ganancias son pocas para alcanzar a absorber los gastos que les ocasiona presentar su declaración.

Tras vencerse el plazo el pasado 3 de febrero para que los comerciantes en pequeño presenten sus declaraciones del año 2014, varios establecimientos, principalmente del área rural, se declararon imposibilitados para hacerlo, por carecer de los elementos tecnológicos necesarios, para hacerlo por su cuenta.

Emma Cuxim Bacab, quien cuenta con un tendejón en la comunidad de Miguel Alemán, dijo que los ingresos son mínimos, para pensar en contratar un contador o trasladarse hasta la capital del estado para presentar sus declaraciones, “nos dicen que podemos declarar en ceros, pero trasladarnos para hacer este trámite, nos representa gastos”, dijo.

Por este motivo, al igual que varios establecimientos que se pueden apreciar en las poblaciones rurales, prefiere no rotular su negocio y permanecer en la clandestinidad, de modo que sólo sus vecinos, saben que su vivienda está acondicionada como pequeña tienda de abarrotes. En la mayoría de los casos, se distinguen, por los carteles de publicidad que les obsequian empresas refresqueras o de comida chatarra.

Multas del 10%

De acuerdo al Servicio de Administración Tributaria, el pasado tres de febrero, venció el plazo para que los pequeños comerciantes presenten sus declaraciones del año pasado con sólo el 10% de sus impuestos que les resulte. El próximo año, será del 20% y sucesivamente irá incrementando cada año en un 10%, hasta que dentro de 10 años presenten sus declaraciones al fisco en un 100%.

No es el caso del Régimen General, donde se contempla a las grandes empresas, quienes declaran el 100% de sus ingresos y es el régimen fiscal donde formarán parte quienes no presentaron sus declaraciones antes del plazo que se fijó.

Cabe señalar que con el propósito de acercar este servicio a los bacalarenses, desde hace dos semanas se instaló un módulo del SAT semifijo en la cabecera municipal, para que los contribuyentes no tengan que trasladarse hasta la ciudad de Chetumal.