Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- De julio a febrero, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aplicó alrededor de 90 sanciones en Quintana Roo, referentes a materia forestal y vida silvestre, sin embargo, el año pasado fue identificado un registro de 900 expedientes en rezago, de los cuales sólo hay un avance de 10% desde inicio de 2015 a la fecha.

De acuerdo con la Profepa, en 2015 se realizaron 35 procedimientos administrativos relacionados con impactos ambientales en distintos puntos de la entidad, como consecuencia de afectar zona de costa o vegetación protegida por la Norma Oficial Mexicana (NOM)-059, ya sea como protegida, amenazada o en riesgo.

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La dependencia federal se negó a otorgar información sobre los montos económicos obtenidos a partir de la aplicación de multas, sin embargo, más de 50% de las sanciones son referentes a violaciones de leyes ambientales por la tala de vegetación, principalmente en los municipios de Othón P. Blanco, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Lázaro Cárdenas y Chetumal.

Uno de los temas que tuvo mayor auge durante este período en Benito Juárez es el relacionado con el proyecto Malecón Tajamar, el cual aún está bajo procedimiento legal, por las demandas que activistas mantienen firmes en la Procuraduría General de la República (PGR).

Sin personal para inspeccionar

Las inspecciones del cumplimiento de Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) es un trabajo permanente que realizan los inspectores de la Profepa, sin embargo, es uno de los rubros que mantienen con mayor retraso, debido a que la dependencia no cuenta con suficiente personal operativo para verificar la situación estatal.

Las multas que impone la dependencia varían de acuerdo a la violación que hayan cometido, sin embargo, en promedio es cerca de un millón de pesos la cantidad que se solicita a quienes se ven involucrados en delitos ambientales.

Sanciones y operativos

La mayoría de las sanciones son hechas a consorcios hoteleros, pues suele ser el sector repetitivo en infracciones.

Además de este tipo de verificaciones, se han impedido el traslado ilegal de algunas especies como guacamayas, iguanas, serpientes, loros y felinos.

Durante este período fueron más de 100 ejemplares los que fueron decomisados por los inspectores de Profepa.