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El tiradero a cielo abierto es una fuente de autoempleo para nueve personas dedicadas a la recolección de desechos sólidos reciclables como PET. (Sara Cauich/SIPSE)
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Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- El saneamiento del tiradero a cielo abierto llevará tiempo; sin embargo, dejará de utilizarse una vez que entre en operación el relleno sanitario, señaló Víctor Hugo Aragón Esquivel, director de Obras Públicas.

Todavía no se tiene fecha para el cierre, pero sanearlo llevará tiempo una vez que ya no esté en operación.

“Se requieren permisos para el saneamiento y estamos en las gestiones ante las autoridades”, manifestó.

En este sitio trabajan alrededor de nueve personas en la recolecta de desechos reutilizables como el PET, aluminio y otros metales.

“Hay que regatear el precio al comprador. El kilogramo de PET se paga a tres pesos”, señaló Ernesto Hernández.

Desde las ocho horas el tiradero  a cielo abierto inicia operaciones para los pepenadores. El material que en mayor abundancia se encuentra dentro de las toneladas de desechos que llegan a diario es el PET.

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Cada uno de estas personas ha construido sobre cuatro maderas una especie de techo para librarse parcialmente del sol, mientras un interminable enjambre de moscas las acompaña.

“Se tiene repartida la superficie del tiradero entre las nueve personas que realizan una jornada de ocho horas diariamente”, relató el entrevistado.

Hasta ayer, Ernesto llevaba separadas ocho bolsas que deberá entregar mañana al comprador. A lo largo de los ocho años que lleva en esta labor ha trabajado con diferentes compradores, quienes cada vez pagan menos.

Los envases de aluminio escasean cada vez, esto se debe probablemente a que en los hoteles y restaurantes se hace una separación previa a depositarlo en los conteneros que levanta el personal de recolecta de basura.

Al final, al tiradero llega menos del metal con mayor valor económico. Entre los nueve hombres dedicados a la pepena, cada sábado logran reunir cinco toneladas de material reutilizable.

La superficie del tiradero es de aproximadamente 10 hectáreas, precisó el director general de Obras y Servicios Públicos, dentro de la cual se encuentra el área de recolecta de basura.

Cada vez que se satura se trae maquinaria para remover la basura y así maximizar el espacio útil del tiradero. En el panorama del vertedero se perfila una maquinaria que dejó de funcionar hace mucho tiempo, empleada para remover los desechos y repartirlos en toda la superficie.

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