Seriamente damnificado por los festejos del día del maestro en Quintana Roo resultó el SNTE y su dirigente local, Fermín Pérez Hernández, quien al ser la cara visible del sindicato magisterial mayoritario se convirtió en el blanco de todas las críticas y abucheos de los mentores, ofendidos por la pérdida gradual de dignidad del gremio.

Y es que estas fiestas –por tradición son una oportunidad para que el líder sindical en turno se luzca y se deje querer por su base– se le revirtieron a Fermín, al que quizá su inexperiencia en el cargo o las circunstancias políticas actuales en el estado le jugaron chueco.

El desencanto del profesorado fue patente. Las fiestas deslucidas y mal organizadas, comida mediocre y regalos de pésima calidad, detonaron un sinfín de críticas, a las que el líder sindical simplemente hizo oídos sordos y decidió “construir” su propia realidad.

Y es que en la página oficial de la Sección 25 en el Facebook, el dirigente presumió la organización de los festejos en cada municipio con comunicados que harían pensar a los incautos que fueron rotundos éxitos.

Vaya, Fermín se atrevió incluso a publicar el vergonzante evento realizado el pasado viernes en Playa del Carmen, donde los maestros fueron tratados como acarreados de cualquier mitin priista, condenados a pelearse por unos miserables tacos fríos.

Un video que circula en las redes muestra el momento en que un profesor, herido por la pésima atención a un gremio que ha sido utilizado como saco de boxeo por gobiernos y medios de comunicación, recriminó de frente a Fermín por ese maltrato, pero el líder prefirió hacer caso omiso y en sus redes contó otra historia.

Por supuesto que esto le resultó contraproducente, porque los maestros reaccionaron lanzándole una pila de tomatazos virtuales.

"Es el colmo de la desvergüenza del dirigente del SNTE, publicar bondades de esa pseudocelebración; porque lo único que se dejó ver es una total humillación al docente en general… y todavía aun rematan con su cínica frase SE MERECEN ESTO Y MÁS. Si tienen tantita vergüenza deberían pedir una disculpa a los docentes playenses... Y así pretenden que se respete al maestro? si ustedes como dirigentes nos han humillado con tal circo”, escribió una profesora, en uno de tantos comentarios negativos de los airados mentores.

Mal haría Fermín en desestimar las voces de los maestros que con justa razón criticaron y reclaman las disculpas del dirigente, pues el agravio fue notorio. El dirigente debe dejar el ego y el orgullo de lado y reconocer los errores para reconectarse con su base, sin repartir culpas ni evadir responsabilidades.

No hay de otra, si quiere mantener a flote la frágil relación de los maestros con el disminuido SNTE.