Tortugas albinas son presa fácil de otros animales

Estos quelonios no son capaces de esconderse debido a su pigmentación blanca.

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Tortugranja registra hasta 12 tortugas albinas cada año. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las tortugas albinas tienen 50% menos posibilidades de vivir en comparación con las que nacen en condiciones normales, pues ellas no pueden camuflajearse en su hábitat natural.

Al año, Tortugranja de Isla Mujeres registra hasta 12 tortugas albinas, de las más de mil que eclosionan en las instalaciones, de acuerdo con Raziel Rivero Cobá, director del lugar.

Las más propensas a nacer con estas características son las de la especie blanca, aunque es un caso extraordinario que se presenta tanto en humanos, como en otras razas de animales.

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Una de las desventajas que presentan estas tortugas es que por su pigmentación blanca no son capaces de esconderse de sus depredadores, por lo tanto son fáciles de ver y se convierten en presa de otros animales.

Los quelonios que son recibidos en Tortugranja, pasan alrededor de tres semanas en los estanques, para que posteriormente con un mayor tamaño tengan más posibilidades de vida.

“A estas tortugas las liberamos con un tamaño cercano a los 15 centímetros, porque así se protegen más, ya que de pequeñas no pueden protegerse de las aves marinas, principalmente porque son de sus alimentos favoritos”, expuso Rivero Cobá.

El  Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) cuenta con registros internacionales de quelonios que se convierten en un atractivo turístico, como es el caso del Refugio Nacional de Vida Silvestre Caño Negro, en Puerto Rico, en donde turistas se interesan por conocer animales que por genética son distintos a los demás.

Cada año asisten a Tortugranja hasta 15 mil personas y al menos, mil personas han tenido la oportunidad de conocer a una tortuga albina en un estanque, de acuerdo con Rivero Cobá.

En cautiverio, las tortugas albinas llegan a vivir hasta 100 años, pues de esta forma tiene garantizada la alimentación y la protección para continuar con vida, informó Inapesca.

Sin embargo, Tortugranja no cuenta con permisos para tener en sus instalaciones a un quelonio por más de un año, así que todas las que nacen en este sitio son liberadas.

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