Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Durante el primer cuatrimestre del año, el Sistema estatal para el Desarrollo de la Familia (DIF) en Quintana Roo entregó en adopción a seis menores de edad, sin embargo, con la nueva Ley de Adopciones de Quintana Roo, estiman que la cifra aumente, ya que ésta tiene como objetivo acortar los plazos en los procesos de adopción. Al año ingresan 25 solicitudes de adopción, de las cuales en promedio entre el 25% y 30% son aprobadas.

De acuerdo con el director general del DIF, Jesús Rodríguez Herrera, al año ingresan 25 solicitudes de parejas que se ven interesadas en adoptar a un menor que se encuentra bajo resguardo de la Casa Hogar. Sin embargo, el trámite es un poco laborioso, ante el análisis que deben de realizar el personal psicológico del DIF, pues son quienes determinan si las parejas pueden darle un ambiente familiar a los menores, que por alguna circunstancia fueron abandonados o son huérfanos.

No obstante, tras la reforma realizada por el Congreso del Estado, las autoridades del DIF esperan que los trámites empiecen a ser más ágiles, para que más niños puedan contar con una familia que les de amor, protección, educación y le inculque valores para superarse como personas.

“Hace unos días entregamos a cuatro niños a igual número de parejas, esta cifra es importante para nosotros porque se les esta dando otra calidad de vida a los menores que es indispensable para su desarrollo. Ahora estamos trabajando en conjunto con los diputados las reformas a la Ley de Adopciones en el estado, ya se hizo la aprobación de ésta que nos permitirá agilizar algunos trámites de este proceso”, puntualizó.

De acuerdo con la diputada Alondra Herrera Pavón, las reformas a la Ley de Adopciones de Quintana Roo, que tiene como objetivo acortar los plazos en los procesos de adopción, y actualizar los instrumentos legales acorde a la realidad social, tutelando los derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes quintanarroenses; así como la necesidad de contar con instrumentos legales claros en su terminología, y ágiles en sus procesos jurisdiccionales, para que los infantes y adolecentes puedan ser canalizados a una familia con mayor prontitud.