Teresa Pérez/ SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Al menos dos pacientes a la semana llegan a las salas de urgencia pública y privada por  lesiones en cervicales tras accidentes de altura o clavados en albercas de baja profundidad.

Estos accidentes trágicos ocurren en trabajadores de construcción e instalación de servicios por la falta de uso de arnés y aditamentos que le salvaguarden de una caída.

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En el otro rubro están los turistas, quienes a dicho de médicos privados son los más frecuentes en atención de urgencia, sobre todo en jóvenes quienes bajo el influjo del alcohol o drogas no miden distancias y el peligro.

Al mes un nosocomio privado recibe cerca de 200 turistas extranjeros por accidentes provocados por deporte extremo, alcohol y accidentes viales.

Miguel Rivas Olivares, director médico del Hospital Amerimed comentó que estos accidentes van desde que alguien se avienta a un chapoteadero de la alberca del hotel pensando que está profunda o bien aquellos que caen desde su alcoba por abusar del alcohol y drogas y accidentes de tránsito principalmente atropellados.

Para los pacientes que llegan al sector privado el seguro de atenciones médicas asume todos los gastos, sin embargo, aun teniendo los recursos, las lesiones en cervicales son imposibles de curar.

Panorama desalentador

Para Marco de 35 años el panorama fue desalentador,  realizaba unos trabajos en el techo de su casa y un resbalón lo hizo caer en segundos, el pronóstico del médico por el tipo de lesión fue desalentador, quedaría cuadraplégico de por vida.

Este tipo de lesión deja secuelas para toda la vida, pues permanecerán postrados en una cama. “Las lesiones medulares traumáticas en los últimos 14 años no hay avance en la ciencia para mejorarles su calidad de vida, solo hay una cirugía la que les permite permanecer sentados y no postrados en una cama, sin embargo, solo para quien puede costearla cirugía tendrá esta posibilidad”, dijo Rafael Maciel Morfin, neurocirujano del Hospital General y sector privado.

Aquellos pacientes que llegan al Hospital General con este tipo de lesiones están fuera de cobertura del catálogo de servicios del Seguro Popular para que se les realice esta cirugía pese a que es un problema serio de salud.

El destino de ellos es permanecer en una cama de hospital, alta voluntaria y su pronóstico es que 90% fallezca por lesiones de estar en cama, por infecciones en la piel o depresión.