Transforman la zona hotelera en un ‘mega estacionamiento'

Visitantes y locales toman los camellones y hasta el carril de baja para dejar sus autos.

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Los pocos espacios para dejar el auto lucieron abarrotados. (Jesús Tijerina/SIPSE)
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Pedro Olive/SIPSE
CANCÚN, Quintana Roo.- La alta afluencia de visitantes a las playas de Cancún ha dejado como consecuencia que los estacionamientos se llenen en las primeras horas del día, y por consiguiente, que las personas que no alcanzan lugar, dejen los autos en los camellones centrales y banquetas.

Desde el inicio de las vacaciones, las playas de Cancún han sido concurridas por habitantes locales, así como visitantes nacionales y extranjeros, la afluencia es tal que los espacios habilitados como estacionamientos ya no son suficientes, por lo que los automovilistas han decidido dejar los autos en zonas no permitidas, como son camellones, banquetas, e incluso el carril de baja de algunas vías.

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En un recorrido que hizo Novedades Quintana Roo en la zona hotelera, fue posible observar desde las 10 horas, que los estacionamientos ya estaban llenos, por lo que los conductores comenzaron a dejar los autos en zonas no permitidas, como fue el caso de playa Langosta, frente al asta bandera.

Algunos, incluso se estacionaron en los retornos. (Jesús Tijerina/SIPSE)

En el tramo antes mencionado, los carros fueron dejados sobre en el carril derecho de ambos retornos, en los accesos al jardín central del camellón de la misma zona; en el caso de Playa Tortugas, los autos fueron dejados también en los retornos cercanos al semáforo, y sobre las banquetas.

La ocupación de los estacionamientos fue más allá de la “falta de espacios”, al grado de que los autos hacían fila en el carril de baja del bulevar haciendo cuellos de botella en diferentes zonas de la vialidad, por lo que fue necesaria la intervención de los elementos de la Policía Turística.

Varios automovilistas dejaron las unidades en zonas no permitidas. (Jesús Tijerina/SIPSE)

“Aquí entre las 9:30 y 10 de la mañana ya los espacios son escasos, hay de dos, o la gente llega temprano, o mejor que tome un autobús, si son pocos, les conviene”, comentó Isidro Díaz, “viene,  viene”, de Playa Langosta.

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