Manuel Salazar/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Con el clamor generalizado hacia a las autoridades tanto estatales como federales para que intervengan y liberen la vía carretera federal Felipe Carrillo Puerto-Tulum y la denuncia de los operadores de vehículos de ser objeto de extorsión con dinero en efectivo o en especie para que puedan dejar pasar solo a unos cuantos, usuarios sostienen que la actuación de los trabajadores de la educación ha sobrepasado los límites de la paciencia.            

En medio del rumor constante de la llegada de contingentes de la Policía Federal que no se han concretado y el hartazgo de la sociedad y peor aún de quienes mantienen secuestrada la vía federal, transcurrió ayer el día que se caracterizó por una “tregua” de los paristas que decidieron dejar pasar en un lapso de treinta minutos unos veinte vehículos para luego cerrar nuevamente la carretera como lo mantenían hasta anoche al cierre de la edición.

Los operadores de los vehículos que permanecen varados en la carretera federal 307 a la altura del kilómetro 140 con una fila que alcanza más de los ocho kilómetros de longitud, señalaron que personas encapuchadas o con paliacates en la cara les exigen “una mochada” en efectivo o en especie obligándoles a entregar parte de los productos que transportan “para apoyo del movimiento”.

“Esto se ha convertido en una anarquía, no hay autoridad ni elemento policíaco que nos defienda, estamos a expensas de las ocurrencias de esta gente y muchos compañeros han manifestado su actitud de rechazo a la forma en que están actuando aunque poco podemos hacer ante la superioridad numérica de los que dicen ser maestros y se encuentran bloqueando desde hace cuatro días el paso de los vehículos en la carretera federal”, señalaron.

Carlos Osorio Badillo, operador de un tráiler que transporta perecederos hacia a la ciudad de Cancún, expresó su molestia señalando: “no sabemos que espera el gobierno ya sea del estado la Policía Federal para parar esta gente, están afectando a muchas personas y lesionando la economía del estado, pero eso parece no importarles a las autoridades”, indicaba molesto el camionero.