Juan Carlos Gómez/SIPSE

BACALAR, Q. Roo.- A las cinco horas fue publicado mediante un teléfono BlackBerry. “Lo que es el abuso de los policías de Bacalar y queriendo detener a un muchacho por el simple hecho de filmar su abuso. Por eso bacalar está como está”.

 

Luego de 12 horas la publicación en la red social Facebook ya tenía más de 20 comentarios. “Como siempre los policías, pero la verdad es que esos jóvenes deben demandarlos por abuso”, fue uno de los comentarios que fueron publicados en esta red social.

 

La imagen de la detención fue subida por un ciudadano bacalarense a su cuenta de Facebook, sumándose a una racha de escándalos que la Dirección de Seguridad Pública de Bacalar ha intentado minimizar, eso sumado al miedo de la gente a la denuncia, que se ha convertido en veneno para el pueblo mágico.

 

En la madrugada de ayer un grupo de jóvenes que salían de una discoteca de la ciudad fueron detenidos por oficiales de policía y golpeados, uno de ellos comenzó a grabar los hechos, por lo que también fue sometido y lo querían arrestar. Al ver que varios vecinos salieron a ver lo sucedido, los oficiales se fueron del lugar.

 

Pero ante estas acciones, las denuncias interpuestas ante Contraloría han disminuido, según Juan Gabriel Borges Chim, contralor municipal, quien explica que luego del cambio de director de Seguridad Pública las 20 denuncias que se habían tenido se redujeron en 80 por ciento.

 

Lo anterior pese a que los oficiales se han visto inmiscuidos en quejas como el cobro a los delegados de la comunidad por protección, el permiso de flujo de fayuca mediante soborno, consignaciones de menores de edad, disparar a quemarropa una escopeta de balas de goma contra un ciudadano (algo prohibido pues es un arma antimotines y se debe disparar a más de 50 metros de distancia), entre otras irregularidades.

 

Un usuario de Facebook comentó respecto a los jóvenes detenidos: “y esos son los agentes

según evaluados, certificados y que cruzaron su examen de control y confianza que aplicó la Secretaria de Seguridad Pública Nacional.

 

Tal es la desconfianza a las autoridades y los medios de comunicación, que las personas prefieren quejarse sólo por las redes sociales, en Bacalar la situación se acentúa debido a lo pequeño de la ciudad.