Fernanda Duque/ SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Constantemente, la Secretaría de Salud presume que México tiene uno de los esquemas de vacunación más completos a nivel internacional, pero esto no le garantiza ser inmune en un mundo que cada vez está más globalizado.

El 18% de los menores de dos años no cuenta con su dosis contra el sarampión, cifra que está por debajo de los índices de efectividad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 95% de la población.

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Las causas por la que el promedio no cumple con la expectativa de acuerdo con el Informe Anual del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) están relacionadas con el nivel de pobreza, el movimiento anti vacunas y el lugar donde radican, siendo que quienes viven en zonas rurales tienen mayor prevalencia, en comparación con las urbes, específicamente la Ciudad de México y el Estado de México.

Curiosamente, la capital del país es la entidad en donde este año se registraron dos de los cinco casos por importación de sarampión que registró la Organización Panamericana de la Salud, y que se dio en el núcleo de una familia de origen europeo, continente que de acuerdo con el último informe de la OMS hasta el pasado 21 de agosto registró 41 mil enfermos por esta patología, que fue calificado como un “dramático incrementó” por la dirección regional de la organización.

Pero el problema no se limita al otro lado del mundo, pues en América Latina, Brasil y Venezuela encabezan la lista de países con más contagios, el primero con 46 casos y el segundo 279. El hecho de que se tengan un elevado número de contagios en el país sudamericano preocupa a los miembros de la Asociación Mexicana de Vacunología (AMV), que el 24 de agosto en conferencia de prensa solicitaron al gobierno federal asegurar el suministro de vacunas para toda la población.