Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Dan luz verde a una inversión de 154 millones 557 mil 500 dólares para la ampliación del hotel Iberostar Cancún, uno de los centros de hospedajes emblemáticos de la zona hotelera, clave en la promoción del destino por su envidiada ubicación cercana a “El Mirador”, el cual contará con la ampliación de cuatro nuevas torres, dos albercas, restaurantes, cocinas y bares.

Al finalizar las nuevas instalaciones se contará con 156 nuevos cuartos edificados en la fase uno y 468 nuevos de la fase dos que se sumarán a los 372 cuartos que operan actualmente para un total de 996 habitaciones.

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La Gaceta Ecológica de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, aprobó el proyecto de este hotel ubicado en el kilómetro 17 del bulevar Kukulcán, dentro de un sistema ambiental de 14.72 hectáreas con lo que se pretende mejorar el servicio, con altos estándares de calidad en términos ambientales que contribuirá a incrementar la competitividad de la cadena hotelera en el Caribe mexicano.

La inversión requerida para la operación es de 80 millones de dólares, las obras nuevas están divididas en dos fases que tienen un costo estimado de inversión para las etapas de preparación y de construcción de 61 millones de dólares, para las actividades sujetas a evaluación de impacto ambiental son 13 millones 555 mil 500 dólares. 

La empresa RLJ-Cancún Shopping Center, S. de R.L. de C.V., es la encargada de la construcción, en la primera fase se construirá una torre en conjunto, la segunda fase consiste en sustituir tres villas de las cinco actualmente existentes y alberca del área actualmente en operación, las obras se harán en diferentes momentos.

Proyecto

La fase uno comprende una torre de 15 niveles con un uso turístico hotelero, con 156 habitaciones ubicadas en los 13 últimos niveles, los dos niveles inferiores tendrá restaurantes, cocinas, lobby, lobby-bar y el resto de las oficinas y back office asociados.

La fase dos se construirán tres torres, también todas de 15 niveles y cada una con 156 habitaciones, ocuparán el sitio de las actuales villas, por lo que se requerirá su demolición previa e implicará la pérdida de 54 cuartos que operan actualmente.

El proyecto tiene una vida útil de 90 años y un tiempo estimado de preparación y construcción de 11 años y 9 meses.