Edgar Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Empresarios de la ribera del Río Hondo esperan que se fomente el turismo de aventura e industrial en la zona cañera para poder recuperar las ganancias que se han perdido por el bajo precio de la tonelada de azúcar, además, fomentaría el desarrollo de varias comunidades de la región que cuentan con balnearios que pudieran ser aprovechados como atractivos ecoturísticos.

Israel Castillo Olivera, secretario de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), dijo que actualmente existe una recesión económica en la zona cañera, situación que ha sido ocasionada por el bajo precio de la vara dulce que cayó un 50 por ciento con respecto al año anterior. 

Derivado de lo anterior, el sector comercial de la región se ha visto afectado en un 70 por ciento de las ventas totales de sus productos, siendo los establecimientos de segunda necesidad los que han reportado una mayor caída en la demanda de sus productos, razón por la que ya han cerrado alrededor de 100 establecimientos de esta índole. 

Ante este panorama, el representante de los comerciantes mencionó que existe una propuesta para que se reactive la economía de la zona cañera que no depende completamente del cultivo de la caña pero si de la  industria, ya que proponen que el ingenio San Rafael de Pucté pueda ser un atractivo turístico industrial.

“Mediante visitas a industrias conocemos el día a día de su actividad; sus instalaciones, sus procesos de fabricación, su tecnología, su gestión interna y sus objetivos de calidad. Esto no es nuevo, en otros países e incluso en estados como Monterrey o Jalisco, se pueden visitar las fundidoras y tequileras respectivamente", abundó Castillo Olivera.

El secretario de la Canaco reiteró que el fin de este turismo es generar experiencias basadas en la actividad industrial, conocer la realidad empresarial de nuestro tejido productivo como es la caña de azúcar, así como los servicios complementarios de la visita cómo es el azúcar ya cristalizada y sus derivados.

La propuesta irá dirigida a otro sector de turismo que tiene interés en fábricas, bodegas, minas, centros de producción, talleres artesanales y que está interesado en saber qué hay detrás de cada producto, en saber cómo se hacen las cosas o cómo se hacían en el pasado y cuál ha sido su evolución.

El turista industrial, abarca desde grupos de estudiantes de facultades o escuelas a profesionales de otros países interesados en conocer el sector empresarial de una región específica.

Agregó que el ecoturismo también pudiera ser una actividad económica rentable dado que existen más de 10 balnearios en la región y un cenote que pudiera ser aprovechado mediante el turismo de aventura o ecoturismo.