Vendedores ambulantes en escuelas desafían la ley

Los comerciantes se ubican a menos de los 100 metros de distancia de los centros educativos.

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Los vendedores ambulantes en Bacalar hacen caso omiso a la distancia que deben mantener de las escuelas. (Javier Ortiz/SIPSE)
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Javier Ortiz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- A pesar de que existe una ley aprobada hace dos años en el estado de Quintana Roo para combatir la obesidad infantil, la cual impide la instalación de venteros ambulantes a 100 metros de los planteles educativos; en la primaria “Cecilio Chí”, ubicada en pleno centro de la ciudad, los venteros ingresan al plantel con la complacencia de las autoridades educativas y los alrededores luce concurrido por media docena de ellos que expenden en su mayoría fritangas. 

Antonio Rojas Flores, jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Uno, reconoció que impedir este tipo de situaciones, es una labor que debe llevar a cabo esa instancia en coordinación con autoridades del sector educativo, pero que el cuidado debe comenzar desde el hogar, que refuercen las medidas que se llevan a cabo en el seno de los planteles, entre los que se encuentra el plato del buen comer y salud bucal, entre otros.

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Resaltó la importancia de que en el hogar se le enseñe a los pequeños sobre el daño que les puede ocasionar el hecho que consuman comida chatarra en la calle, pues deriva en problemas de salud como hipertensión arterial, de articulaciones, “incluso la cuestión psicológica influye, para aquellos pequeños que son relegados por sus mismos compañeros de actividades físicas”, dijo.

A pesar de ello, en los alrededores de este plantel, como en varios más de la cabecera municipal, los vendedores ambulantes esperan a la salida a los pequeños para ofrecer chicharrones, plátanos fritos, palomitas, empanadas, entre otras fritangas, aprovechando la falta de vigilancia de las autoridades de salud y educativas.

Lo que dice la ley

Esto deja a un lado la Ley de Fomento para la Nutrición y el Combate del Sobrepeso, Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria para el Estado de Quintana Roo, que se publicó el 14 de noviembre del año 2014, que entre otras cosas, recomendaba a los ayuntamientos adoptar algunas medidas tales como:

“Realizar, en coordinación con las autoridades competentes, las gestiones para emitir y actualizar reglamentos para la regulación de vendedores ambulantes en los alrededores de las escuelas del Municipio, así como realizar talleres y reuniones para difundir, informar y capacitar a los vendedores ambulantes sobre los alimentos y bebidas con alto valor nutricional, con especial énfasis en los que expenden alrededor de las instituciones educativas”.

Para madres de familia como Ana Cristina Pech, son medidas que han quedado en el olvido, “cuando se menciona a México con uno de los índices más altos en obesidad infantil, se ordenan acciones y se condenan algunas medidas, pero con el paso de los meses  “se relajan y queda en los escritorio; los pequeños compran lo que ven, pues al fin y al cabo son niños, aunque nosotros como padres se los prohibamos”, dijo.

Autoridades del sector salud del ramo municipal y estatal, dijeron desconocer si existen sanciones económicas para los comerciantes que no respeten esta disposición, pues dijeron que corresponde a otras instancias como Fiscalización, establecer multas en caso que se nieguen a respetar los 100 metros alrededor de las escuelas como se recomienda.

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