Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Pedro Eladio Peña Guzmán, delegado de Quintana Roo de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), informó que el último día de mayo puso fin al plazo para la calibración de básculas para los que tienen pequeños negocios de tortillería o microempresarios.

“Un periodo de cinco meses fue más que suficiente para que las personas con negocios presentaran sus básculas para su calibración, los que no lo hayan realizado por ley se les enviará una verificación”, comentó.

Hasta la fecha la Profeco recibió mil 258 solicitudes, cuyos dueños en ocasiones tienen más de una báscula en su negocio, por lo que en total fueron calibradas mil 900 aparatos.

De ellos mil 500 fueron básculas, 226 bombas espaciadoras de combustibles, 127 relojes checadores, 35 longímetros que son instrumentos para medir tramos cortos en metros como unidad de medida y 12 medidores de gas.

Consideró que alrededor de un 40% no pasó por el proceso de comprobación, aunque no existe un padrón exacto de aparatos existentes en un negocio.

Los negociantes, los cuales no pudieron realizar la solicitud por vía Internet o dirigirse a las oficinas de Profeco, tuvieron la opción de calibrar sus básculas con las Unidades Verificadoras Acreditadas (UVA) ubicadas en varias partes de la ciudad, dijo 
Peña Guzmán.

Todas las básculas calibradas cuentan con un holograma vigente para este año. A partir de este mes de junio ya se comenzó a verificar de manera aleatoria, negocios establecidos y la que balanza que no presente este sello será multado el negocio.

Una brigada de control y verificación atenderá los motivos de denuncia o cualquier otra razón como elevación de precio o no entrega de factura. Se procederá a una sanción, lo cual depende del giro de la inversión que tenga el establecimiento sobre el cual cae la queja.

En un pequeño negocio, la multa puede ser de dos mil a 5 mil pesos, mientras que en una tienda de autoservicio se estima de 20 mil a 30 mil pesos. Se tiene en cuenta si existe o no reincidencia y existen casos que se le cierra la clausura temporal del negocio hasta que no regulariza sus básculas.