Con esos anuncios el dinero bacalarense se dirige a las cadenas de supermercados de Chetumal pues la falta de opciones en el pueblo mágico “hace que no quede de otra”.

 

Aunque sí la hay , la otra es recurrir a la Zona Libre en busca de los regalos navideños “made in China”, que abundan en la zona libre de Comercio desde 1994 cuando se estableció el área en el distrito de Corozal con el objetivo de atraer inversión extranjera.

 

María Xool Poot, tiene 53 años y ha guardado parte del apoyo del programa Oportunidades durante todo el año juntando casi cinco mil pesos, el año pasado se compró una lavadora  y el antepasado un modular. 

 

En una encuesta realizada a principios de diciembre, de 20 encuestados el 100 por ciento comprarán sus regalos fuera de Bacalar, 30 por ciento en Chetumal y el resto en la Zona Libre.

 

“Es que se compran cosas padres, en mi caso no hay playeras que me gusten de mi talla aquí en Bacalar, además de que todo es más costoso y hay poca variedad, entonces te vas un día y encuentras buenas cosas y que duran”, explicó Jesús Méndez habitante del municipio.

 

Los costos en cuanto a ropa, electrónicos y artículos varios presentan dos aristas: por un lado los precios son más elevados en aproximadamente un 20 por ciento y por otro no existe variedad.

 

“Esa falta de opciones es la que nos hace ir a Chetumal pero no es algo nuevo ni exclusivo de la Navidad, porque si quieres ir al supermercado, a divertirte o a cualquier cosa, todo es en la capital”, platicó Xool Poot.

 

Incluso con el gasto de 60 pesos por el transporte ida y vuelta a Chetumal, hacer compras en la capital siguen siendo más convenientes. “Puedo gastarme 60 pesos en un día, pero si voy y compro lo de toda la semana o todo el mes, me ahorro de 500 a dos mil pesos porque aquí  todo es más caro”La mucha o poca derrama económica que tendrá la población de 33 mil habitantes del municipio bacalarense irá a parar a otro lado y la tendencia no cambiará.

 

Dentro del Programa de Pueblos Mágicos, “está especificado que no se puede, en sí el programa tiene sus detallitos, es una realidad que de alguna forma afecta a la ciudadanía no contar con centros comerciales, pero por otro lado tiene sus ventajas”, explicó Prudencio Alcocer Balam, presidente del Comité Bacalar Pueblo Mágico.