Instituto de emprendimiento e innovación para Quintana Roo

El fin de semana participé en un taller del Colectivo Kybernus, un grupo de jóvenes profesionales...

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El fin de semana participé en un taller del Colectivo Kybernus, un grupo de jóvenes profesionales que trabajamos para lograr resolver los retos más relevantes de Quintana Roo, con un fuerte impulso a temas como la innovación, los valores y la democracia participativa.

En la sesión, como en muchas otras que hemos tenido, destaca la oportunidad de que, en Quintana Roo, que es un estado joven y dinámico, hay muchos problemas que es necesario atacar desde un sentido disruptivo, alejándonos de la forma tradicional de hacer negocios y resolver conflictos, y generando impulso a los jóvenes que han nacido aquí, o se han formado en el estado, para ser los nuevos líderes que Quintana Roo requiere.

Los jóvenes del estado han sido preparados con un sentido crítico, con una visión de sustentabilidad y con una responsabilidad de preservar nuestras tradiciones, costumbres y trabajar en un entorno altamente competitivo; sin embargo, aquellos que quieren emprender, no encuentran hoy una oportunidad de iniciar o acelerar las empresas en conjunto con los principales actores que hacen de esta entidad el destino líder de América Latina.

En otros estados, como Yucatán, Jalisco o San Luis Potosí, por mencionar solo algunos, se han creado instituciones (a veces desde lo público, a veces desde lo social, otras desde la iniciativa privada y otras más en conjunto con estos sectores) que están impulsando de forma muy importante a sus jóvenes para innovar, crear empresas sociales y, a través de ellas, resolver los grandes retos de la sociedad. Hoy, la inversión de impacto, entendida como aquella que no solo genera ganancias para los inversores, sino genera beneficios a otros actores de la cadena de valor de las industrias, está teniendo un impulso muy importante a nivel global, y la creación y consolidación de ecosistemas de emprendedores son una realidad en México y el mundo.

Pero, ¿por qué es esto relevante para nuestro estado? En el andar de muchos años en temas de sustentabilidad, he encontrado una gran necesidad por parte del sector privado y social por resolver problemáticas ligadas a su operación diaria; por poner solo algunos ejemplos menciono: ¿Cómo gestionar mejor sus residuos y qué hacer con ellos que hoy no se reciclan o se aprovechan? ¿Cómo desarrollar tecnología para optimizar recursos y disminuir impactos ambientales y costos? ¿Cómo enfrentar situaciones como la del sargazo desde una visión de prevención y aprovechamiento empresarial, y no solo como atención a emergencias? ¿Cómo integrar a la cadena de valor productos locales, de comunidades, de comercio justo, orgánicos y/o biodegradables? ¿Cómo restaurar los ecosistemas sin esperar fuentes internacionales que apuesten a ello

Y probablemente la respuesta está más cerca de lo que pensamos; emprendedores, centros de investigación y universidades han generado prototipos, proyectos y soluciones que, con un pequeño impulso, podrían convertirse en modelos exitosos de resolución de problemas y de replicabilidad.

Pero entonces, ¿por qué no sucede a la velocidad que se necesita? Desde el análisis de este grupo de expertos jóvenes del colectivo, es porque no existe un ente capaz de integrar los esfuerzos, identificar necesidades, construir una cultura de emprendimiento e innovación y apoyar de forma decidida a aquellos emprendedores que pueden cambiar el mundo, o por lo menos en un inicio, la realidad local.

Es por ello que se necesita trabajar en la conformación de un Instituto del Emprendedor, como ya existe en otros sitios; que permita desde atraer, de forma efectiva, fondos internacionales, federales, estatales y privados para proyectos de alto impacto, incidir en políticas públicas, atender las demandas del sector privado desde una perspectiva distinta y, sobre todo, brindar a estos jóvenes emprendedores (los cuales ya están desarrollando estos modelos fuera del estado) una oportunidad de que sus ideas y proyectos, se lleven a cabo con una visión de negocio, pero con un enfoque social.

En turismo en particular hay muchas necesidades y pocos esfuerzos y considero que, hoy, tenemos una oportunidad única de demostrar que el emprendimiento social y la innovación pueden ser el camino para un estado que siga siendo líder, visionario y que logre atender las demandas privadas y sociales como es debido.

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