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Este padecimiento afecta más a varones que a mujeres entre 18 y 35 años. (Consuelo Javier/SIPSE)
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Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La vigorexia, una patología que afecta a tres de cada 10 que practica deporte y que la vuelve en una adicción repercutiendo en poco tiempo en sus actividades laborales y personales. No sólo se presenta en personas que acuden a gimnasios, sino también a aquellos que practican ciclismo o fondistas. 

Un mal de amores llevó a Jorge “N” a buscar en el ejercicio un aliciente a su estado de ánimo, poco a poco subió la ‘carga’ de ejercicio volviéndose en él una adicción que lo hizo permanecer en el gimnasio más de cuatro horas al día.

“Tenía la necesidad de sentirme ocupado, mi sobrepeso había sido el causante de mis problemas, pues mi novia, contrario a mí dedicaba dos horas diarias al ejercicio y mis celos no pudieron más”, recordó.

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De hacer una rutina de dos horas, en menos de un año aumentó la dosis de ejercicio hasta que llegó a las seis horas al día. La pérdida de peso, el cuerpo atlético y su autoestima disfrazada por la ‘vanidad’, lo hizo perder la noción del tiempo que  destinaba para estar en el gimnasio.

"Tenía la necesidad de sentirme ocupado, mi sobrepeso había sido el causante de mis problemas,

Este padecimiento afecta más a varones que a mujeres entre 18 y 35 años; sin embargo, en los últimos cinco años, se ha visto también a mujeres con esta adicción, de acuerdo con el especialista en medicina del deporte, Raúl Euan Ávila, del Hospital Galenia.

El trastorno inicia en unos por cuestión de imagen corporal, cada vez quieren estar más fuertes, hay otro grupo que hace ejercicio y entrenamientos diarios con mayor intensidad para sentirse ‘bien’.

En Cancún, la actividad deportiva ha hecho que proliferen gimnasios en toda la ciudad, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), indicó que a mayor preparación académica será más el porcentaje de la población que realice ejercicio físico en el que los hombres practican por arriba de seis horas a la semana en comparación de cuatro horas en mujeres.

Seis de cada 10 realiza actividad físico deportiva por razones de salud, vanidad y el resto por diversión.

“No tenía saciedad, mi cuerpo pedía más esfuerzo y yo le daba más carga para sentirme bien, tuvieron que pasar cuatro años para que una lesión detuviera mi ritmo tan acelerado que llevaba”.

Euan Ávila comentó que las lesiones más comunes son musculo esqueléticas por “sobre uso” originario por el exceso de ejercicio y proceso inflamatorio del cuerpo aumento las lesiones como tendonitis (inflamación de tendones), miositis (inflamación en los músculos), entesitis (inflamación del talón de Aquiles), principalmente.

Esta patología es un problema serio, de acuerdo con la terapeuta Karen Hennesy, debido a que la persona se obsesiona con frecuencia en su mejoramiento corporal y muchas veces se expone a unas series de ejercicios e inyecciones con el propósito de aumentar la masa muscular.

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