Solo 1.5 de cada 10 casos de violencia son denunciados

De acuerdo con una experta, el combate a las agresiones tiene que comenzar en el seno familiar.

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La Policía Municipal atiende en promedio seis casos de violencia durante los fines de semana. (Adrián Barreto/SIPSE)
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Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Esquemas laborales del sector hotelero, aprobación de licencias de funcionamiento para venta de alcohol y el machismo contribuyen a la generación de la violencia intrafamiliar que tiene apenas un registro del 15% de los casos.

“Para revertir la violencia tendríamos que empezar por modificar los horarios laborales, porque el que papá y mamá tengan que trabajar para sostener una familia rompe la unión familiar; súmale el expendio de alcohol en la esquina y la gente ya no tiene que ir a la cantina sino que bebe en su casa son causantes de la violencia intrafamiliar”, expresó Mónica Franco, presidenta del Observatorio de Gobernanza para la Cooperación y Desarrollo.

"El que papá y mamá tengan que trabajar para sostener una familia rompe la unión familiar"

Agregó que incluso la dinámica social y de núcleo familiar en el que existen concubinatos donde la mujer tiene hijos de un primer matrimonio, son determinantes para ejercer no solo violencia física sino también sexual de menores en el interior de los hogares.

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Según el Observatorio, basado en datos estadísticos de la Encuesta Nacional de Victimización del INEGI,  de cada 10 casos se denuncian 1.5, y además la Policía Municipal Preventiva tiene pocas intervenciones según el director de la corporación, Martín Estrada Sánchez.

“Los fines de semana tenemos algunos casos pero no es una cosa alarmante. Es normal que al calor del alcohol la gente empiece a no portarse bien dentro de la casa y ocurre la violencia familiar”, dijo.

De acuerdo con el jefe policiaco en un fin de semana ocurren en promedio seis reportes al 066, y algunos de ellos terminan en detenciones, aunque los arrestos son por faltas administrativas, con lo cual se detiene momentáneamente un episodio de violencia.

Mónica Franco consideró que el cambio de esta situación debería comenzar en casa con las nuevas generaciones, y que los hijos no reproduzcan las conductas de violencia.

“El trabajo tiene que hacerse con niños y niñas en el sector educativo, en nuestras casas, con información de prevención de violencia, de embarazos a temprana edad; vamos a tener mayor igualdad pero en las siguientes generaciones”, previó.

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