Jesús Caamal/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- En lo que va de 2018, la Vicefiscalía de la Zona Centro de Felipe Carrillo Puerto abrió 214 carpetas de investigación por violencia familiar; el 50% otorgó el perdón a su agresor.

Manuel Sarmiento Silva, vicefiscal, expresó que las denuncias según los códigos van desde violencia física, psicológica, moral, económica y patrimonial, por mencionar algunas, dijo que del total de las recepciones 204 mujeres fueron quienes interpusieron su respectivas denuncias, así como 10 hombres.

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“Hasta este momento tenemos integradas 214 carpetas por violencia familiar; en nuestro código penal se encuentra desglosada en varios rubros, pero no deja de ser una injusticia para quien esté sufriendo cualquiera de esas incidencias, sea mujer u hombre, porque también ellos son propensos”, expresó.

Detalló que de los casos que se han atendido, aproximadamente 107 han sido por razones económicas, 53 psicológicas, 32 patrimoniales, 10 físicas y los 12 restantes de otros casos; añadió que en muchas ocasiones la clasificación de los asuntos va ligada una con otra, por ejemplo, una física siempre tendrá ese maltrato psicológico o moral.

Expresó que, en estos temas, el 50% de las víctimas se han visto con la necesidad de desistir sus denuncias y otorgan el perdón, comentó que siempre suele ser por el sentimentalismo, la ideología de las familias unidas, el no dejar a sus hijos sin la figura paterna o materna, según sea el caso.

“Muchas veces las mujeres vienen a la institución se les da la atención, el proceso; pero algunas perdonan a su víctima, unas regresan con las personas que denuncian, otras simplemente se separan y cambian de domicilio; de estos 214 hasta ahora le estamos dando la atención a un 50%, por esas mismas características”, comentó.

Por su parte, Flora Rubí Sosa Pech, delegada del Instituto Quintanarroense de la Mujer, dijo que pudiera haber más casos, opinó que a veces no se registran, por el miedo, porque están amenazadas o simplemente por vivir en el arraigo de los usos y costumbres, donde la mujer es sumisa y debe obedecer lo que el marido diga.