Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Una vivienda, ubicada en la Región 259, y un bar de la Región 92 fueron refagueados por sicarios la medianoche del pasado sábado, en donde un agente de seguridad privada resultó herido, fue trasladado por los trabajadores a un hospital, donde su estado de salud se reporta como estable.

A las 00:12 minutos se activó el Código Rojo por disparos de arma de fuego a un domicilio, ubicado en la manzana 134, de la Región 259, fraccionamiento Las Palmas, calle Palma Betel, donde sicarios dispararon contra la fachada del lugar.

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Las diferentes corporaciones policíacas acordonaron el área, vecinos señalaron que fueron sujetos en una camioneta, la fachada del lugar tenía tres impactos de arma larga, se hallaron 12 casquillos percutidos calibre .223 y tres calibre 9 milímetros.

El primero de septiembre de los corrientes, es decir hace 25 días, un domicilio del mismo fraccionamiento fue rafagueado por armas de grueso calibre, en el lugar las autoridades levantaron más de 20 casquillos percutidos calibre .223.

El caso del bar

Minutos después, a las 00:27 horas se volvió a activar el Código Rojo, en esta ocasión en el bar La Oficina que se localiza en el lote 29, manzana 80, de la Región 92, donde sujetos dispararon contra la fachada del establecimiento, una de las balas hirió a Francisco N, de 22 años, elemento de seguridad de dicho bar.

Las autoridades policíacas se entrevistaron con M.A.M., de 35 años, refirió que se encontraba en el interior del bar cuando escuchó las detonaciones, todos corrieron hacia el baño y otros se tiraron al piso.

Narró que en el momento de confusión vio pasar a su compañero Francisco N, que se encontraba cuidando la entrada y se dirigió al baño, fue cuando se percató que lo habían lesionado, se trasladó por sus propios medios a un hospital.

Alta médica

Posteriormente, personal médico del hospital de especialidades del IMSS, de la Región 510, informó que ahí se encontraba el lesionado, quien presentaba una herida a la altura de la cintura en la parte posterior en la espalda, sin que su vida se encontrara en riesgo, motivo por el que personal del nosocomio le otorgó el alta médica.

El lesionado dijo que se encontraba en la entrada del bar, cuando desde un vehículo, color gris, sujetos empezaron a disparar contra la fachada, por lo que se metió y luego se dio cuenta que había sido lesionado.

En el lugar, los peritos encontraron un casquillo percutido calibre 9 milímetros, el cual fue levantado para examinarlo.