Mauricio Conde/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Conforme un estudio realizado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con participación de la Academia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anide), así como el Centro de Estudios Superiores en Turismo (Cestur), se determinó como “muy alta” la vulnerabilidad de Cancún como destino turístico.

La confluencia de estos tres prestigiados centros de investigación surgió a propuesta de la Secretaría de Turismo, quien les encargó verificar los índices de vulnerabilidad y del programa de adaptación ante la variabilidad climática y el cambio climático en diez destinos turísticos estratégicos, así como la propuesta de un sistema de alerta temprana a eventos hidrometeorológicos extremos.

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De esta forma, el caso “Cancún” quedó identificado como “Proyecto clave 165452” y con la más avanzada tecnología y los mejores investigadores se procedió a integrar los índices e indicadores como son la dinámica costera, morfología de la zona litoral, batimetría en la zona marina, tipos de sedimentos en la zona litoral, climas del oleaje, erosión costera, inundación por marea de tormenta, refracción del oleaje y vulnerabilidad física, lo que en su conjunto determina el Índice de Vulnerabilidad Costera (IVC).

En Cancún, el IVC se calculó para las playas de Nizuc, Delfines, la que se sitúa frente al Hotel Ritz, la denominada “Langosta” y en Puerto Juárez a la Playa Blanca. En detalle se consideró la llamada tasa de erosión y acreción de arenales; distancia por elevación del nivel del mar; pendientes y alturas medias; oleaje significativo medio, tasa de cambio de nivel relativo del mar (mm/año) y rango mareal medio.

A partir del análisis se obtuvo un IVC muy alto para todos los sitios mencionados, lo cual se debe a que cuentan con playas extensas (de 50 metros aproximadamente), de poca pendiente (7° aproximadamente) y con una altura de playa de más de 1.5 metros en promedio, además de encontrarse en una región plana, de baja altura, con la presencia de una barrera entre la laguna Nichupté y la parte marina. Estas condiciones aumentan el riesgo potencial de aumento del nivel del mar.

La categoría “muy alta” de la playa Delfines marca un porcentaje de erosión de la zona que se debe a la acción del oleaje fuerte por estar en una playa abierta, y a que presenta una zona de pendiente suave.

Por lo que respecta a la playa Langosta, su categoría de vulnerabilidad costera “muy alta” se debe, en parte, a que se ubica en una zona expuesta al clima marino (oleaje, mareas, corrientes) y a la interrupción del transporte litoral, principalmente por los espigones presentes en el sitio.

Hacia el sur de Cancún, en Playa Nizuc, se obtuvo una vulnerabilidad costera “muy alta”, debido a la interrupción del transporte de sedimentos, y a posibles cambios en la corriente litoral, al encontrarse cerca de la zona donde el litoral cambia de dirección.

La playa frente al Hotel Ritz, es la zona central de la barra de Nichupté, también mostró una vulnerabilidad “muy alta”, lo cual se debe a que se encuentra en una zona expuesta, con baja pendiente y donde la refracción del oleaje es de alta energía.

Finalmente, en el caso de la playa de Puerto Juárez-Playa Blanca, también la vulnerabilidad costera resultó “muy alta”, por ser una playa extensa pero plana y de baja altura, con presencia de espigones que interrumpen el transporte litoral.

También este análisis tiene un apartado denominado “vulnerabilidad social”, en el que se utilizó un Indicador de Gobernabilidad, para medir los instrumentos normativos con los que cuenta el municipio de Benito Juárez, y el llamado Índice de Exposición, a partir del cruce de datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del INEGI, con los resultados de áreas vulnerables a inundación por marea de tormenta, en caso de fenómenos hidrometeorológicos extremos.

Este indicador refleja el porcentaje de establecimientos que brindan servicios al sector turístico en zonas de riesgo, el cual fue de 100% para el municipio de Benito Juárez.

Este estudio además hizo la proyección de la afectación a Cancún en caso de que el cambio climático propicie el incremento del nivel del mar para los años 2020, 2050 y 2080; dónde determinó para este destino turístico una variación del nivel del marco de 3 mm/año, cuyo valor arrojó la modelación mundial a partir de los escenarios del Cambio Climático (MAGICC,2009) ya que localmente existen factores geológicos que alteran el rango de variación del nivel del mar, como lo son los fenómenos de hundimientos o procesos acumulativos.