Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Guías de turistas advierten que en la zona arqueológica de Tulum faltan espacios y adaptaciones para personas en sillas de ruedas; el proyecto que se tenía previsto iniciar en septiembre del año pasado está suspendido.

Jorge Castro Salazar, quien es uno de los guías del lugar, dijo que falta habilitar espacios y hacer modificaciones a lo que se tiene construido para que las personas con capacidades diferentes puedan también disfrutar del sitio lo más cómodamente posible.

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El año pasado se proyectó hacer una entrada para que la gente con silla de ruedas, por ejemplo, pueda pasar directamente. Sin embargo, estos cambios quedaron en espera, ante el recorte presupuestal pero no se sabe si este año continuarán para cumplir con ese propósito.

Sin accesos 

En la entrada común, se hicieron modificaciones hace algún tiempo  para poder mover una silla de ruedas, sin embargo, una gran parte de los monumentos que se recorren no cuentan con adecuaciones para que la gente en estas condiciones pueda también disfrutar lo mismo que el resto de la gente que asiste.

De igual forma, el transporte que actualmente se emplea, los trenes, no cuentan con adaptaciones para el ascenso y descenso de este grupo de la población, aunque este servicio es ajeno a la zona arqueológica y corresponde al DIF estatal hacer las modificaciones en el transporte para la movilización de personas con estas limitantes físicas, dijo Castro Salazar.

“No es que acuda mucha gente con estas limitaciones, pero deben ser atendidos, o tal vez por ello no acuden”, agregó.

Personal de la zona arqueológica admitió que el proyecto para modificar, la salida en particular, de la gente que tiene algún impedimento físico, está suspendido y aun no se tienen conocimiento de que se vaya a terminar la propuesta presentada, todo está en función de los recursos que se aprueben a nivel central en la ciudad de México, para que se lleve a cabo.   

Las modificaciones se llevarían a cabo en la parte central de la muralla, donde por años funcionó la entrada, antes de que se traslada hacia el extremo norte, y la salida, que ahora se lleva a cabo por el lado sur.