Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Para este 2017, la zona arqueológica de Tulum mantiene su precio de 70 pesos por persona, igual que el año pasado. Los guías de turismo señalan que son precios accesibles al público nacional. El extranjero no repara en el precio, pero se mantiene atractivo para todos. De acuerdo con el tarifario de precios, todas las zonas arqueológicas AAA mantuvieron sus precios; incrementaron cinco pesos las que tienen clasificación AA, A, B y C, las menos visitadas entre ellas Kohunlich, Xel Há

De acuerdo a la Ley Federal de Derechos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 22 de diciembre, los precios se mantendrán sin cambio para los zonas arqueológicas de clasificadas con AAA, entre ellas Tulum, Cobá, Museo Maya de Cancún y San Miguelito, y San Gervasio, y el boleto de acceso tiene un costo de 70 pesos.

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Las clasificadas con AA, Kohunlich, Xel Há, Xcaret (solo el acceso a la zona arqueológica), tuvo un aumento de cinco pesos y quedó en 70 pesos, en tanto que Dzibanché-Kinichná, y Chacchoben, (A) el boleto tiene un costo de 60 pesos a partir del 1 de enero de 2017.

Oxtankah, El Meco, el Rey, de clasificación B, por ingreso se paga ahora 55 pesos; para visitar Muyil, el paseante paga 45 pesos. Para las visitas fuera de horario, el usuario paga 240 pesos.

Estos precios benefician al turismo nacional, ya que el visitante extranjero paga el precio que fije la institución sin ningún problema, ya que tiene interés en conocer los sitios más representativos de la cultura, y así lo confirman los más de dos millones de turistas que el año pasado ingresaron a la zona arqueológica de Tulum, indicó Manuel Aviléz, quien opera con los guías de esa zona arqueológica.

Los turistas que menos se enteran del costo de entrada son los que viajan en grupos y que llegan con incluso guías contratados, ya que las operadoras compran por mayoreo el boletaje. Los visitantes que llegan por sus propios medios, son los que en ocasiones son sorprendidos por lo enganchadores que revenden hasta tres veces el precio en taquilla, esto porque el visitante desconoce donde adquirir el boleto. Las máquinas automáticas expendedoras son otra opción de compra directa, indicó por su lado Agustín Cervantes, guía de grupos mediante empresas operadoras.